Gramaticalmente, el femenino de médico es médica; por tanto, es esa la forma preferida para referirse a la mujer que ejerce la medicina.
Sin embargo, en los medios de comunicación de Cuba es muy frecuente encontrar ejemplos como estos: «Luly, la médico santiaguera candidata a diputada», «La médico holguinera resaltó el papel ejemplar de sus compañeras» y «Mi esposa se ha mantenido en contacto con la médico de nuestro consultorio».
De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas y el Diccionario de la lengua española, el femenino de médico es médica. Asimismo, la Nueva gramática de la lengua española, aunque precisa que en el uso alternan la médico y la médica, explica que lo indicado es seguir la pauta de desdoblar los cargos, títulos y profesiones terminados en -o, como ocurre con los pares abogado/abogada, arquitecto/arquitecta, músico/música, químico/química y matemático/matemática.
Así, en los ejemplos iniciales habría sido preferible escribir «Luly, la médica santiaguera candidata a diputada», «La médica holguinera resaltó el papel ejemplar de sus compañeras» y «Mi esposa se ha mantenido en contacto con la médica de nuestro consultorio».