Ciclón (tomada de DW)

tormentas y huracanes, claves de redacción

Sobre tormentas y huracanes ofrecemos las siguientes claves para una mejor redacción de las informaciones relacionadas.

1) Nombres de tormentas y huracanes, escritura adecuada

De acuerdo con la Ortografía de la lengua española (OLE), se escriben con mayúscula inicial los nombres propios que se asignan a ciertos fenómenos atmosféricos (huracanes, tormentas, etc.), no así al sustantivo genérico que a veces los acompaña: el huracán Wilma, el tifón Fred, la tormenta tropical Ian. Pese a que no se refieren a un ser humano, es innecesario resaltar estos nombres; así pues, no necesitan ni cursiva ni comillas.

2) El Ike, el Irma, el Fiona…, mejor con artículo

De acuerdo con la FundéuRAE, «se recomienda mantener el artículo [el] cuando se mencionan los huracanes, tifones o ciclones directamente por su nombre, así se evita dar la impresión de estar hablando de una persona». Se sugiere aplicar esta norma a todos los nombres de ciclones, con independencia de si es uno de varón, de mujer o una letra griega o de si es un huracán, un tifón o una tormenta tropical.

3) Ciclón es sinónimo de huracán

De acuerdo con el Diccionario de la lengua española (DLE), tanto huracán como ciclón son palabras que pueden designar al ‘suceso o acontecimiento que causa destrucciones o grandes males’. Dependiendo de su fuerza un ciclón tropical puede llamarse depresión tropical, tormenta tropical o huracán.

4) Escala de huracanes de Saffir-Simpson, escritura adecuada

La denominación adecuada para nombrar la escala que clasifica los ciclones tropicales según la intensidad del viento recibe el nombre de escala de huracanes de Saffir-Simpson, a veces acortada como escala de Saffir-Simpson.

5) Temporada ciclónica, en minúscula

La expresión temporada ciclónica, como no es un nombre propio, sino una frase genérica, lo apropiado es escribirla completamente en minúscula. Así pues, lo apropiado es «La temporada ciclónica en Cuba comienza el 1.º de junio y culmina el 30 de noviembre».

6) Las fases, mejor en minúscula

Expresiones como fase informativa, fase de alerta y fase de alarma, por su condición de denominaciones meramente descriptivas, deben escribirse en minúscula, tratamiento que aplica el Diccionario panhispánico del español jurídico, en estado de alarma, por ejemplo.

7) Latitud norte y longitud oeste, en minúscula

Como se explica en la OLE, las denominaciones de los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) y de los puntos del horizonte (noroeste, sudeste, etc.) deben escribirse con minúscula inicial por ser nombres comunes: rumbo al norte, hemisferio sur, latitud norte, el sureste de la ciudad, al este de Jalisco, viento del noroeste. Sin embargo, se escribirán con mayúscula inicial cuando forma parte de un nombre propio: América del Norte, Corea del Sur…

8) Accidentes geográficos, mayúsculas y minúsculas

De acuerdo con la última edición de la OLE, lo adecuado es escribir con mayúscula inicial los nombres propios de los accidentes geográficos, pero no los nombres comunes genéricos que los acompañan: el mar Caribe, el océano Atlántico, el golfo de México, el estrecho de la Florida.

9) Inminente y eminente, diferencias

El adjetivo inminente significa, según el DLE, que ‘amenaza o está por suceder prontamente’. En cambio, eminente sirve para calificar lo ‘alto, elevado, que descuella ante lo que lo rodea’ y lo ‘que sobresale en mérito u otra cualidad’. Así, lo adecuado es La llegada del ciclón será inminente, no eminente.

10) Prever, no preveer

El verbo que tiene, entre otros significados, el de ‘disponer o preparar medios contra futuras contigencias’ es prever, no preveer, forma incorrecta que quizás se confunde con proveer (‘suministrar o facilitar lo necesario para un fin’). Como consta en el DLE, prever se conjuga así: prevé, previó, prevería, preveía, preverá. Por esta razón, lo apropiado es Se prevé la evacuación de las personas, no Se prevee la evacuación de las personas.

11) Evacua y evacúa, acentuaciones válidas

De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas (DPD), el verbo evacuar admite la alternancia evacuo/evacúo en el tiempo presente del modo indicativo y subjuntivo. Aunque el uso culto prefiere la forma con diptongo (evacua), hoy es mayoritaria y, por tanto, aceptable la pronunciación con hiato (evacúa). Así, sería apropiado decir Es necesario que la población se evacue/evacúe.

12) Asuela, pero también asola

El verbo asolar, que significa ‘destruir, arruinar, arrasar’, admite dos conjugaciones: una irregular (asuela) y otra regular (asola). De acuerdo con el DPD, además de la primera, tradicionalmente empleada en la lengua culta, hoy es normal, incluso en este registro, que el verbo asolar se conjugue también como regular.

13) Severo no es sinónimo de intenso, grave o extremo

En español, severo significa ‘duro en el trato o castigo, o rígido en la observancia de una norma’ y ‘que denota severidad’. Por tanto, como señala el DPD, debe evitarse el uso de severo como sinónimo de extremo, grave, importante o serio, que nos llegan por influjo del anglicismo severe. De ahí que lo apropiado sea lluvias intensas, tormenta local extrema (o intensa) y graves daños, mejor que severas lluvias, tormenta local severa y severos daños.

14) 2 m, 120 km/h y 32 °C, pero

Los símbolos, a diferencia de las abreviaturas (como a. m. y p. m., no AM ni a.m. ni am), se escriben siempre sin punto: m (metro), N (norte), km (kilómetro). No tienen plural, se escriben pospuestos a la cifra que los cuantifica y separados de ella por un espacio. Conviene recordar que el símbolo de grado es (°) y, por tanto, no debe usarse en este caso la letra volada o (º). Así, se escribirá 27 °C (se lee veintisiete grados Celsius, no *Celsio), pero 27°.

15) Hectopascal, con p minúscula

Para referirse a la ‘unidad de presión del sistema internacional, equivalente a 100 pascales, utilizada en meteorología para expresar presión atmosférica’, lo apropiado es hectopascal (pl. hectopascales), no hectoPascal ni hecto Pascal. Su símbolo es hPa, sin punto y con espacio luego del número: 996 hPa.

Una primera versión se publicó el 4 de julio de 2021.
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3 Respuestas a “tormentas y huracanes, claves de redacción”

  1. Casi todos los meteorólogos de nuestro país, hablan por radio y televisión de hectopascal aunque sean 1,013 hectopascales, es decir, que no reconocen que el plural de hectopascal sea hectopascales.

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