El «cortipega» y los medios de comunicación en Cuba

Por Cristian Martínez González, estudiante de Periodismo

Si usted es un asiduo lector de la prensa cubana, coincidirá con este redactor en que frases como las siguientes se extienden, cual plaga, por los medios de comunicación: «con información de Prensa Latina y AP», «con información de Mundo Deportivo y RT», «con información de Europa Press», expresiones eufemísticas quizás, usadas para decir que se ha copiado y pegado —en muchas ocasiones, textualmente— tal noticia.

A simple vista, se podrá pensar —y aplaudir incluso— que, al menos, se respetó un principio ético harto conocido: citar a la fuente. Y así fue: se citó a la fuente. ¿Pero qué ocurre cuando al copiar un texto se trasladan pifias y gazapos de otros profesionales de la prensa, quienes —se da por sentado— han recibido la formación necesaria para cumplir su responsabilidad social? No solo replican los errores ortográficos, sino que importan, en ocasiones, una variedad del español ajena a la nuestra.

Sobre esta primera cuestión, recientemente en dos sitios se pudo leer el párrafo que, a continuación, reproducimos: «El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, exhaltó los recientes éxitos de la escuadra de voleibol de la isla, que vuelve a brillar internacionalmente». Aquí lo apropiado habría sido escribir exaltó, sin h, del verbo exaltar, proveniente del latín exaltāre. No debe confundirse con exhortar (en latín exhortāri), voz que sí conserva la h etimológica.

En relación con lo segundo que antes mencionábamos, a veces se observa el uso de palabras y expresiones ajenas a la variedad cubana del español. Tanto es así que encontramos en el cuerpo de una nota —tomada de otro medio, por supuesto—, un ejemplo como este: «El futbolista Lionel Messi dio positivo para covid-19», pese a que el titular decía «Messi da positivo a la COVID-19, al igual que otros jugadores del PSG». Ni hablar de la falta de uniformidad a la hora de usar covid-19 o COVID-19. Centrémonos por ahora en otros aspectos.

¿Entonces se da positivo a/en/por/para algo? Aunque lo normal en otros lugares es usar la construcción dar positivo en algo o por la presencia de algo, en Cuba lo más frecuente y, por tanto, lo más característico de nuestro español es emplear la preposición a en este caso, uso plenamente válido, tal y como explica la Real Academia Española. Por otra parte, de acuerdo con la Fundación del Español Urgente, «en el español americano también se emplea, incluso en registros cultos, la variante dar positivo para, traducción del anglicismo to test positive for».

De igual forma, quizás no fueron pocas las personas que se sorprendieron al leer la voz barbijo en «Osaka empezó a utilizar estos barbijos cuando comenzó el torneo». Desde luego, como consta en el lexicón académico, este término, empleado en Argentina y Bolivia, alude a la ‘pieza de tela con que, por asepsia, los médicos y auxiliares se cubren la boca y la nariz’.  ¿No habría sido mejor emplear una voz del “español general” —si es que esto existe— como mascarilla o, puesto que se publicó en nuestro país, referirse a dicha pieza con el cubanismo nasobuco?

Asimismo, este fenómeno del cortipega se observa con frecuencia en los teleinformativos de Cuba, en los que se trasladan otros lenguajes —sobre todo el de la prensa plana— a la televisión, que debería tener, desde luego, el suyo propio. Así, como no es recomendable leer íntegramente en la pequeña pantalla un editorial pensado para un periódico, tampoco lo es tomar información de un sitio y copiarla en otro sin, al menos, revisarla críticamente. Conviene recordar una de las lecciones ¿aprendidas? por quienes se inician en el periodismo: aunque tengan un tronco común, cada medio tiene su estilo y lenguaje propios.

Ya es hora de desterrar por completo de nuestros periódicos, noticieros, agencias… el llamado cortipega, que, aunque el Diccionario de la lengua española solo lo documenta —desde su inclusión en 2021— como cortapega (‘en informática, acción de cortar algo, como datos, textos, carpetas, etc., de una localización y pegarlo en otra’), esta otra variante es válida, formada como subibaja (en el DLE desde 2014) y bajichupa, recogida en el Diccionario de americanismos, de la Asociación de Academias de la Lengua Española.  

Y esta no es la única práctica que se extiende por los medios cubanos; otra, como copiar información de un muro personal en Facebook y publicarla en la prensa —sin previa autorización del redactor—, requerirá, cuando menos, análisis mayores.

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