En los nombres propios de las guerras, se escribe con mayúscula la parte específica de la denominación, no así el genérico guerra.
Sin embargo, en los medios de comunicación de Cuba encontramos ejemplos como los siguientes:
- «Las Clavellinas fortaleció inicio de la Guerra de los Diez Años».
- «Celebran aniversario del inicio de la Guerra de los Diez Años».
Como se explica en la ortografía académica, «en el caso de las guerras, solo es necesaria la mayúscula en los componentes de la parte específica de la expresión denominativa, no así en el sustantivo genérico guerra, que debe escribirse con minúscula inicial».
Esta misma obra indica que, «si la expresión es meramente apelativa, y no una etiqueta denominativa singularizadora equivalente a un nombre propio, no hay razón para la mayúscula en ninguno de sus elementos», como en guerra de independencia, guerra hispano-cubano-norteamericana y guerra civil española.
A pesar de lo antes expuesto, las expresiones Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial se escriben con inicial mayúscula en todos sus componentes porque el uso ha fijado estas etiquetas como nombres propios singularizadores de dichas conflagraciones, aunque no puede censurarse la escritura con minúsculas.
También sería posible el uso de la mayúscula, aunque no obligatorio, en denominaciones que, por antonomasia, se refieran a un conflicto concreto y específico, como, en el caso de Cuba, Guerra Grande (1868-1878), Guerra Chiquita (1879-1880) y Guerra Necesaria (1895-1898).
Lo explicado anteriormente también se aplicaría a Guerra Civil, que en España alude inequívocamente a la de 1936-1939; Gran Guerra, que se refiere a la Primera Guerra Mundial, y Gran Guerrra Patria, el conflicto bélico entre la antigua Unión Soviética y la Alemania nazi (1941-1945).
Así pues, en los ejemplos citados al inicio, lo recomendable habría sido escribir guerra de los Diez Años.
Se actualizó esta recomendación para incorporar los usos antonomásticos de los nombres de las guerras.
