Coronavirus, COVID-19, cuarentena y nasobuco son algunas de las candidatas a palabra del año 2020 para Buen Idioma. Por primera vez, este canal elegirá su palabra del año, de entre 12 términos que, a nuestro juicio, están indisolublemente ligados al 2020.
Para la elección de la palabra del año seguimos varios criterios, entre ellos: que haya tenido presencia en la actualidad informativa de los medios de comunicación, sobre todo, de Cuba; que le hayamos dedicado una recomendación en el canal y, por último, que tenga interés desde el punto de vista lingüístico, ya sea por ser una voz que nos llega de otra lengua o bien por su etimología, pronunciación o significado.
Basándonos en estos criterios, Buen Idioma ha elegido sus 12 candidatas. Antes de la elección definitiva, que se dará a conocer el miércoles 30 de diciembre, se las presentamos:
- bizarro: término que en español nos llega del italiano bizzarro ‘iracundo’, con el sentido de ‘valiente’, ‘generoso, lucido, espléndido’. Aunque tradicionalmente se usó con esos significados, hoy, por influjo del inglés bizarre, es normal su uso como ‘raro, extravagante’, sentido cuya incorporación al Diccionario de la lengua española (DLE) está prevista, pese a que durante años no se recomendaba emplearlo con esa acepción.
- coronavirus: palabra que no es un neologismo, pues ya se documentaba en textos del siglo XX. Se incorporó recientemente al DLE, con el significado de ‘virus que produce diversas enfermedades respiratorias en los seres humanos, desde el catarro a la neumonía o la COVID’. Como nombre común, debe escribirse en minúscula. Proviene del inglés coronavirus, de corona ‘corona solar’.
- COVID-19: acrónimo que, con el significado de ‘síndrome respiratorio agudo producido por un coronavirus’, se incorporó este año al DLE. Proviene del inglés COrona VIrus Disease (‘enfermedad del coronavirus’) + los dos últimos dígitos del año [20]19. Tanto «el o la COVID-19» son grafías válidas, aunque se prefiera el artículo en femenino. Debe escribirse en mayúscula o, si se lexicaliza, covid-19, no *Covid-19.
- cuarentena: palabra que, aunque designa un tiempo de 40 días, meses o años, no necesariamente tienen que ser 40, pues también se refiere al ‘aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales’. De este término se derivaron los verbos cuarentenar y cuarentenear, ambos válidos, incluidos recientemente al DLE.
- emoji: término que proviene del japonés emoji, y este de e ‘dibujo’ y moji ‘carácter, signo de escritura’) y hace alusión a la ‘pequeña imagen o icono digital que se usa en las comunicaciones electrónicas para representar una emoción, un objeto, una idea, etc.’. En español, lo adecuado es que se pronuncie /emóji/. Su plural sería «los emojis». Si afecta a toda la oración, lo normal es que se escriba después del punto final.
- estadio: vocablo que en todas sus acepciones se debe pronunciar así: /estádio/, no /estadío/. Entre otros sentidos, el DLE lo documenta con los siguientes: ‘recinto con grandes dimensiones con graderías para los espectadores, destinado a competiciones deportivas’ y ‘período o fase de un proceso. Las negociaciones están en un estadio muy inicial. La enfermedad se encuentra en un estadio avanzado’.
- meme: término acuñado en 1976 por el biólogo inglés Richard Dawkins. Muy común en el ámbito de las redes sociales, amplió su significado y, por eso, el DLE, desde el año 2018, también lo documenta con el sentido de ‘imagen, video o texto, por lo general distorsionado con fines caricaturescos, que se difunde principalmente a través de internet’. No necesita ningún resalte tipográfico, así que debe escribirse en redonda.
- nasobuco: cubanismo que, aunque no se documenta en el DLE, es correcto y proviene del latín nasus ‘nariz’ y bucca ‘boca’ o del acortamiento de nasobucofaríngeo. En otros países es conocido como barbijo, mascarilla, cubreboca, tapaboca. No es adecuada la grafía *nasabuco. Próximamente, el Diccionario básico escolar, del Centro de Lingüística Aplicada, de Santiago de Cuba, dedicará una entrada al nasobuco.
- Nobel: apellido de origen sueco que da nombre a los reconocidos galardones instituidos por Alfred Nobel, entregados cada año por la academia sueca. En su lengua de origen, es una palabra aguda y debe pronunciarse como tal: /nobél/, no /nóbel/; pese a que esta última variante está muy extendida, incluso entre personas cultas, es inadecuada y debe evitarse. Si se refiere a la persona premiada, debe ir en minúscula.
- pandemia: término que según el DLE significa ‘enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región’. Pandemia no debe confundirse con epidemia ‘enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país’. La secuencia pandemia mundial / global no es una redundancia, pues esos adjetivos marcan cuán extendida está la enfermedad.
- resiliencia: vocablo que nos llega del inglés resilience, y este derivado del latín resiliens. Dicho término hace alusión a la ‘capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos’ y a la ‘capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido’. De él se deriva el adjetivo resiliente.
- suánfonson: neologismo de reciente aparición, documentado en el ámbito de las redes sociales. Al parecer, esta palabra de origen onomatopéyico (sonido de los coches de Fórmula 1) es propia de la jerga juvenil de algunos países americanos como Colombia y Venezuela. Suánfonson se emplea como adverbio con el significado de ‘muy rápidamente’ y, como sustantivo, con el de ‘instante’.
Sin lugar a dudas, la realidad que vive el mundo en 2020 también se ha visto reflejada en el lenguaje. No en vano más del 60 % de las candidatas tiene una estrecha relación con la situación sanitaria actual. El seleccionar una palabra de entre estos 12 términos no será tarea fácil, pues no se busca la más nueva ni la que más se haya escuchado…
Los suscriptores del canal también propusieron más de 30 términos que han marcado el 2020, de estos elegimos los 12 más representativos a nuestro juicio, voces de las que hemos hablado en Buen Idioma. En estos vocablos insistiremos una y otra vez, pues hablar y escribir sin manchas no puede ser una aspiración irrealizable y, si lo fuera, depende de nosotros materializarla.