El uso de severo en lugar de grave, importante o serio es un calco del inglés y, aunque está muy extendido, en especial en el ámbito médico, es mejor evitarlo en español.
Sin embargo, en los medios de comunicación encontramos ejemplos como los siguientes:
- «El ciclón dejó severos daños en la más oriental de las provincias cubanas».
- «Las medidas están encaminadas a propiciar mayor toma de conciencia sobre la severidad del cuadro clínico».
- «Alertan sobre incremento de estrés hídrico y sequías severas».
Como señala el Diccionario panhispánico de dudas (DPD), en español, severo significa ‘duro en el trato o castigo, o rígido en la observancia de una norma’ y ‘que denota severidad’. Por tanto, debe evitarse su uso como sinónimo de extremo, grave, importante o serio, que nos llega por influjo del anglicismo severe.
Esta voz inglesa en esa lengua sí tiene las connotaciones antes expresadas, pero en nuestro idioma su uso es censurable, al igual que el de emplear severidad (‘cualidad de severo’) como sinónimo de gravedad, magnitud o importancia.
Al respecto, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) señala que «este calco, aunque muy asentado, es igualmente censurable en la jerga médica, y así lo critican algunas obras como el Diccionario de términos médicos, de la Real Academia Nacional de Medicina, o el Diccionario crítico de dudas inglés-español de medicina, de Fernando A. Navarro».
Finalmente, conviene señalar que el adjetivo severo sí puede aplicarse a las estaciones del año que tienen temperaturas extremas, como, por ejemplo, en la expresión un invierno severo.
Una primera versión se publicó el 23 de mayo de 2022.