En medicina, poliomielitis, y no poliomelitis, es la grafía adecuada de este término que alude a ‘grupo de enfermedades, agudas o crónicas, producidas por la lesión de las astas anteriores o motoras de la médula’.
Sin embargo, en los medios de comunicación de Cuba encontramos ejemplos como los siguientes:
- «Cuba protege a su población de la poliomelitis».
- «La poliomelitis no es un peligro para los niños cubanos».
- «El estado de Nueva York declaró el estado de emergencia para evitar la propagación de la poliomelitis».
El Diccionario panhispánico de dudas explica que tanto poliomielitis como polio son voces femeninas: la poliomielitis, la polio y, por supuesto, también deberá decirse la poliomielitis aguda (‘parálisis infantil’). Se escribe con minúscula, pues se trata del nombre común de una enfermedad.
Conviene recordar que el término antipolio, formado a partir del prefijo anti- (significa ‘opuesto’ o ‘con propiedades contrarias’) y polio (acortamiento de poliomielitis), debe escribirse en una sola palabra, no anti polio ni anti-polio. De igual manera, el adjetivo antipoliomielítico se escribe con el prefijo anti– unido a su base léxica.
Así pues, en los ejemplos iniciales lo apropiado habría sido escribir poliomielitis:
- «Cuba protege a su población de la poliomielitis».
- «La poliomielitis no es un peligro para los niños cubanos».
- «El estado de Nueva York declaró el estado de emergencia para evitar la propagación de la poliomielitis».
Una primera versión se publicó el 3 de marzo de 2021.