Tanto femicidio como feminicidio son voces válidas para aludir al ‘asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia’, tal y como consta en el Diccionario de la lengua española (DLE).
En los medios de comunicación de Cuba encontramos ejemplos en los que se usan indistintamente estos vocablos:
- «En el extremo de este ciclo de agresiones se ubican el femicidio/feminicidio».
- «No es justo comparar nuestra situación con la de otros países del área, donde las tasas de femicidio o feminicidio son muy altas».
- «La diputada Mariela Castro Espín comentó que en 18 normas de América Latina se han reconocido los términos femicidio o feminicidio».
Desde la 23.ª edición el DLE documenta el vocablo feminicidio, mayoritario en el uso, formado a partir del latín femĭna ‘mujer’ y –cidio. En la actualización de 2018 se incluyó femicidio, empleada con mayor frecuencia en América. Esta última voz proviene del inglés femicide y se creó a partir de la base fem-, propia de la palabra feme, originalmente ‘mujer o esposa’, y –cide ‘cidio’, acortado por influencia de homicide ‘homicidio’.
Si bien algunos especialistas hacen una distinción entre estos dos términos, la presente recomendación sigue el criterio del DLE y las considera sinónimas, pues, como explicó en Twitter la Real Academia Española, femicidio y feminicidio se usan para referirse al ‘asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia’.
Así pues, todos los ejemplos iniciales pueden considerarse correctos.