Inspirados en el refrán «Donde dije digo, digo Diego», usado para rectificar una afirmación o desdecirse, y conscientes de que, como expresó el académico Pedro Álvarez de Miranda, «el error de hoy puede ser la norma de mañana», Buen Idioma incorporará la etiqueta #DondeDijeDigo a las recomendaciones lingüísticas que, luego de ser revisadas, ofrezcan un enfoque diferente al dado hasta ese momento.
Varios motivos condicionarán la actualización de determinadas entradas del blog, bien porque, debido al poder cambiante de la norma, necesiten adecuarse a los nuevos criterios de las academias de la lengua, o bien porque presentaremos una propuesta más completa o que incluso pueda distar considerablemente de la anterior.
Según el Diccionario panhispánico de dudas, «la norma no es sino el conjunto de preferencias lingüísticas vigentes en una comunidad de hablantes, adoptadas por consenso implícito entre sus miembros y convertidas en modelos de buen uso». Estas preferencias varían constantemente y se adecuan desde luego a las necesidades expresivas de los verdaderos dueños del idioma: quienes lo hablan.
Como la lengua es un ente vivo, experimenta cambios lingüísticos en todos los niveles (fónico, gráfico, morfológico, sintáctico y léxico), por eso, en la medida de lo posible, hemos tratado de evitar el uso de términos como correcto o incorrecto en las recomendaciones. En su lugar preferimos hablar de adecuación o no al español estándar, el que debería emplearse en los medios de comunicación.
En Buen Idioma nunca hemos tenido miedo a desdecirnos, tanto es así que, cuando la falibilidad humana se ha manifestado en todo su esplendor, no ha faltado la corrección oportuna mediante publicaciones o como parte de la sección Fe de erratas, activa de abril de 2020 a marzo de 2021.
Así pues, los cientos de recomendaciones publicadas hasta ahora se analizarán exhaustivamente a fin de corregir cualquier dislate cometido en el pasado. Confiamos en que la madurez lingüística adquirida con los años permitirá desbrozar nuevos caminos para proponer alternativas a problemas ortográficos o gramaticales a los que quizás antes no se les ofrecieron las mejores soluciones.
Bravo, me encanta esa etiqueta que conduce a una nueva sección.