El adjetivo que en anatomía significa ‘del cuello del útero o relacionado con él’ es cervicouterino, sin guion y sin tilde por ser una palabra llana terminada en vocal.
Sin embargo, en los medios de comunicación de Cuba, encontramos ejemplos como los siguientes:
- «Formulación vacunal contra el patógeno causante del cáncer cérvico uterino».
- «La prevención, el mejor método para evitar el cáncer cérvico-uterino».
- «El patógeno, causante del cáncer cérvicouterino, se evaluaría en modelos animales».
A partir del adjetivo cervical (‘del cuello’), se formó cervico-, elemento compositivo prefijo que se une, sin guion ni espacio intermedios, a bases como uterino (‘del útero’). Así aparece en el Diccionario panhispánico de términos médicos.
Como el resto de los prefijos, cervico- es átono y no lleva tilde. Además, cuando afecta a un solo vocablo, lo correcto es que se escriba soldado a la palabra, de acuerdo con lo estipulado en la Ortografía de la lengua española. No es apropiada la grafía cérvico-uterino, con guion.
Por último, es oportuno insistir en que las enfermedades se escriben con iniciales minúsculas, pues son nombres comunes, según la Ortografía académica: cáncer cervicouterino, también llamado cáncer de cuello uterino, como consta en la página de la Organización Mundial de la Salud.
Así pues, en los ejemplos iniciales lo apropiado habría sido redactarlos así como se muestra a continuación:
- «El patógeno, causante del cáncer cervicouterino, se evaluaría en modelos animales».
- «Formulación vacunal contra el patógeno causante del cáncer cervicouterino».
- «La prevención, el mejor método para evitar el cáncer cervicouterino».
