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Dudas gramaticales
Los verbos terminados en –ear forman su pretérito en –eé: boxeé (boxear), perreé (perrear), texteé (textear), aseé (asear). No se consideran válidas las formas ⊗boxié, ⊗perrié, ⊗textié, ⊗asié.
Como diminutivos del adjetivo caliente son posibles y válidas las formas calentita, calientita, al igual que calientica y calentica, estas dos últimas son las preferidas en América.
El femenino de mago es maga (‘dicho de una persona: versada en la magia o que la practica’), el de verdugo es verduga (‘persona encargada de ejecutar la pena de muerte u otros castigos corporales impuestos por la justicia’); el de músico es música (‘persona que conoce el arte de la música o la ejerce, especialmente como instrumentista o compositor’); el de médico es médica (‘persona legalmente autorizada para profesar y ejercer la medicina’); el de papa es papisa (‘mujer que ocupa el papado’).
En los casos anteriores, no se consideran femeninos apropiados formas como ⊗la mago, ⊗la músico,⊗la médico. Asimismo, son adecuadas las voces ingeniera, arquitecta, arqueóloga (en el DLE desde 1984), senadora y jueza (1992), aunque desde mucho antes ya había mujeres que ejercían estas profesiones. El femenino de papa es papisa. Aunque la Iglesia católica no permite la ordenación de mujeres, el femenino de sumo pontífice sería la suma pontífice.
El sustantivo femenino hipérbole alude al ‘aumento o disminución excesiva de aquello de que se habla’, de ahí que lo apropiado sea la hipérbole, pese a que antes era también usado como masculino (⊗el hipérbole).
El plural de bistec es bistecs, como consta en el DPD. Si se emplea la variante bisté, válida, pero menos frecuente, su plural sería bistés.
cualesquiera es el plural del cualquiera. Ambos son adjetivos indefinidos, al igual que las apócopes cualquier y cualesquier. Ejemplos: «Cualquiera puede venir hoy»; «Eran dos hombres cualesquiera».
Como otros sustantivos terminados en –t, robot forma su plural al agregarle –s: robots, mamuts (de mamut).
Los plurales de sí y de no son síes/noes y sís/nos (menos recomendados). Se pueden emplear en los siguientes contextos: «Sánchez tiene que conseguir 176 síes porque esa es la mayoría absoluta», «Su voto deshizo el empate entre los síes y los noes» y «Hubo muchos noes, pocos síes y alguna abstención».
Los plurales de sí y de no son síes/noes y sís/nos (menos recomendados). Se pueden emplear en los siguientes contextos: «Sánchez tiene que conseguir 176 síes porque esa es la mayoría absoluta», «Su voto deshizo el empate entre los síes y los noes» y «Hubo muchos noes, pocos síes y alguna abstención».
Los plurales de yo son yoes (más recomendado) y yos. Se emplean en casos como «Son tantos los yoes/yos que en mí murieron».
Post es un anglicismo que en español se puede sustituir por publicación, mensaje, artículo, entrada, opciones que son preferibles, aunque sería posible adaptar post al español. Tampoco se recomienda postear, verbo derivado de este término inglés, que equivale a ‘publicar’. Si se prefiere post (pl. posts), debe escribirse en cursiva y el artículo que lo acompañe en femenino: las post.
Como adaptación del anglicismo short se emplea la forma chor, cuyo plural adecuado es chores.
Albur se refiere a la ‘contingencia o azar a que se fía el resultado de alguna empresa’. Ej.: No deja nada al albur. En Cuba es usual la locución adverbial en el albur de arranque, que significa ‘en el período final de la realización de una tarea’ y ‘en el momento de marcharse precipitadamente de un lugar’.
Sobre antes de y antes que, la FundéuRAE explica que cuando no es temporal, sino que expresa preferencia, lo más apropiado es utilizar antes que. Cabe destacar que las construcciones antes/después de que y antes/después que, con valor temporal, son adecuadas, como señala el DPD.
En la actualidad, suele entenderse que las preposiciones del español son las siguientes: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, so, sobre, tras, versus, vía.
Según la NGBLE, los sustantivos epicenos son de un solo género sin que este haga referencia al sexo, aun cuando designean seres sexuados. El género masculino o femenino de estos sustantivos solo se manifiesta en la concordancia. Son muy frecuentes entre los nombres de animales (el avestruz, la cobra, la jineta…) y plantas (el acebo, el espárrago, la palmera, el plátano, el sauce). También los hay que hacen referencia a los seres humanos (la autoridad, el emisor, la persona…). Para especificar el sexo de los referentes de los nombres de animales y plantas se utilizan los sustantivos macho y hembra: el hipopótamo macho / el hipopótamo hembra, el ombú macho / el ombú hembra. Para especificar el sexo de los individuos designados por los sustantivos epicenos de persona, se agregan masculino / femenino o varón / mujer.
Como explica la NGLE, el cuantificador cada tiene forma única, por lo que es siempre invariable y puede acompañar a sustantivos masculinos o femeninos en singular (cada libro, cada mañana) y, en plural, cuando les precede un numeral cardinal: cada tres meses, cada seis metros.
De acuerdo con el DLE, el gerundio del verbo ir es yendo; son incorrectas, pues, formas como ⊗iendo y ⊗llendo. Se escribe con y porque se escriben con esta letra todas las formas verbales que contienen el fonema consonántico /y/ y corresponden a verbos cuyo infinitivo carece de él.
Aunque con helado suele usarse el verbo tomar, también es correcto el uso de comer, que alcanza gran difusión. El verbo tomar no solo se aplica a lo que se bebe, sino que se puede hablar de tomar carne. Lo más habitual es aplicarlo, aparte de las sopas o cremas, a lo que se ingiere en pequeñas cantidades o no, como parte de una comida principal: helados, medicamentos, aperitivos…
Según el DLE, versus, del ingl. versus, y este del lat. versus ‘hacia’, significa contra. Su abreviatura debe ser vs., en minúscula y con punto. Como señala la NGLE, versus equivale hoy a contra en unos contexos y a frente a en otros. Si bien no se considera incorrecta, en ambos casos se tienen por más adecuadas estas otras partículas.
La conjunción ergo, que significa ‘por tanto, luego, pues’, se puede emplear en el siguiente ejemplo: «Todos los hombres son libres, luego deben ser iguales. Y aquí viene lo bueno: todos los hombres son iguales, ergo son soberanos» (Arturo Pérez-Reverte, El maestro de esgrima).
Para preguntar la hora, la expresión usada en español en la lengua general es ¿Qué hora es? Aunque se admite, se recomienda evitar el uso de ¿Qué hora son? Como consta en el DPD, en la respuesta, el verbo va en singular si se trata de la una (Es la una y diez) y en plural en el resto de los casos (Son las diez y media; Son las dos menos cuarto).
Las locuciones a cuadros/rayas y de cuadros/rayas son adecuadas. Por tanto, formas como panuelo a cuadros, camisa de cuadros o bota a rayas son apropiadas. Pese a que algunos gramáticos rechazan la fórmula camisa a rayas por considerarla galicismo, se trata de una expresión válida, según las academias de la lengua.
Con el sentido de ‘en la fecha presente’, el DLE documenta la locución a día de hoy. Sin embargo, según el LELE son opciones preferibles hoy, hoy en día, hoy por hoy y en la actualidad, según los casos. Por otra parte, la NGLE sobre la locución al día de hoy señala que la elección de esta u otra forma obedece a preferencias geográficas.
En la lengua oral está muy generalizada, incluso entre hablantes cultos, la forma ⊗alante, variante sincopada de (a)delante; sin embargo, casi no se documenta en textos formales, por lo que se desaconseja su empleo en el habla esmerada. Asimismo, conviene recordar que la contracción de para y ⊗alante, propia de la lengua popular o vulgar, se reproduce con apóstrofo: p’alante. Por otra parte, de acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, «en el español de América, adelante se usa con mucha más frecuencia que en España para indicar estado o situación (‘en el lugar que está delante’), y aparece con normalidad en contextos en los que un español emplearía delante».
La locución asentada es al igual que y equivale a ‘de igual manera que’. El DPD especifica que la forma ⊗al igual de resulta desaconsejable. Por tanto, lo recomendado sería «Al igual que Corea del Sur y Taiwán, las autoridades de Hong Kong tomaron medidas en cuanto tuvieron noticia de los primeros casos de Wuhan».
Como señala el DPD, el verbo andar ‘moverse, normalmente caminando’ es irregular. Así, las formas con la raíz anduv– del pretérito de indicativo (anduve, anduviste, etc.), pretérito de subjuntivo (anduviera o anduviese, anduvieras o anduvieses, etc.) y futuro de subjuntivo (anduviere, anduvieres, etc.) son las únicas admitidas hoy en la norma culta. No se consideran correctas las formas de estos tiempos con la raíz regular and-: ⊗andé, ⊗andaste, ⊗andara o ⊗andase, ⊗andaras o ⊗andases, etc. Sin embargo, andar es un verbo cuyo paradigma experimenta ya una fuerte tendencia a la regularización, al menos en España.
Las expresiones primero que todo, primero que nada y antes que todo son expresiones válidas, pero coloquiales. Son opciones cultas y más preferibles antes de nada y antes que nada. Conviene recordar que antes que nada no significa ‘antes que la nada’, sino ‘antes que nada más se haga’, pues nada tiene otras acepciones, además de ‘carencia absoluta de toda existencia’. También se emplea con el sentido de ‘primera o principalmente’ la locución adverbial ante todo.
Ambas opciones son válidas: La dieron de alta; Lo habían dado de alta. También puede usarse dar el alta: Después de dos semanas, por fin le dieron el alta (médica).
Ambas opciones se aceptan y están recogidas en el DLE. Son locuciones adverbiales que se usan para expresar que se está ‘muy bien, de manera exquisita’.
Puesto que denigrar es un verbo transitivo que significa ‘deslustrar, ofender la opinión o fama de alguien’ e ‘injuriar’, lo adecuado es denigrar a: «Ella denigra a sus compañeros».
Tanto dentro (‘en la parte interior’) como adentro (‘hacia la parte interior’) son formas válidas, de sentido equivalente más frecuente en el español de América que en el de España, donde para expresar situación lo normal es usar dentro. Afuera o adentro nunca se combinan con la preposición a. Así, lo apropiado sería de puertas afuera, fuimos adentro, y no ⊗de puertas a afuera ni ⊗fuimos a adentro.
De acuerdo con el DLE, el sustantivo apócope, que alude al término que en fonética se emplea para indicar la ‘supresión de algún sonido al final de un vocablo, como en primer por primero‘, es femenino; así, lo adecuado es la apócope.
De acuerdo con el DPD, «es válido su uso en ambos géneros, aunque, si va sin especificativo es mayoritario su empleo en masculino (el azúcar). Cuando lleva un adjetivo especificativo, este puede ir asimismo en cualquiera de los dos géneros, aunque suele predominar el femenino (azúcar prieta, pero azúcar avainillado). En plural, lleve o no especificativo, es claramente mayoritario el masculino (los azúcares, ambos azúcares)».
Según el DLE, el vocablo calor es un sustantivo masculino, pese a que en algunas zonas de América y España se emplea en género femenino. Al respecto, el DPD reconoce que acompañarlo de un artículo, sustantivo, adjetivo o adverbio en femenino «se considera hoy vulgar y debe evitarse». Por lo tanto, en la lengua esmerada, la forma recomendada es el calor, un calor, calor intenso o mucho calor. En la NGLE se explica que «el empleo de calor como femenino no pertenece al español estándar. Se registra sobre todo en la lengua popular del español europeo meridional, en el Río de la Plata y en ciertas regiones del área andina. En el español de Andalucía (España) se percibe incluso una diferencia de intensidad a favor del femenino (la calor, las calores) en relación con el masculino (el calor, los calores) cuando se habla de calor atmosférico».
Como señala el DPD, las construcciones estar por + infinitivo (‘estar lo designado por el sujeto pendiente de recibir la acción expresada por el infinitivo’ y con sujeto de persona, ‘sentir la tentación, o tener la intención, de realizar la acción designada por el infinitivo’) y estar para + infinitivo (‘estar a punto o en disposición de realizar[se] lo expresado por el infinitivo’) son válidas y posibles.
La expresión más usual y, por tanto, recomendada sería faltar al respeto, pero también es válida la forma faltar el respeto, recogida en el DPD.
Según señala el DPD, con verbos de movimiento explícito o implícito los adverbios de lugar fuera y afuera (‘hacia el exterior’) se emplean indistintamente. Por lo tanto, es adecuado volver fuera y volver afuera. Este adverbio puede ir precedido de las preposiciones de, desde, hacia, hasta, para o por.
Ambas opciones son válidas. En América es más usual decir hacia afuera y hacia adentro. Sin embargo, en España lo normal es hacia fuera y hacia dentro.
Es preferible el uso del adverbio delante (para delante, hacia delante), pues adelante ya lleva implícita en su forma la idea de movimiento.
Según el DLE, el sustantivo autoestima es femenino y significa ‘valoración generalmente positiva de sí mismo’. Por tanto, lo adecuado es la autoestima, no ⊗el autoestima, pues en este caso, la /a/ inicial no es la vocal tónica, razón por la cual es incorrecto cambiar el artículo.
Es la primera semana. El adjetivo ordinal primero significa ‘que ocupa el primer lugar en una serie’ y se apocopa en la forma primer cuando precede a un sustantivo masculino singular, aunque entre ambos se interponga otra palabra: el primer ministro, mi primer gran amor. Sin embargo, como consta en el DPD, la apócope antes sustantivos femeninos es un arcaísmo que debe evitarse en el habla culta actual: ⊗la primer vez.
Lo normal es que, en estructuras coordinadas por un sustantivo y una pareja de adjetivos que lo califiquen, se escriba un guion entre ellos y se mantenga invariable en género y número el primer adjetivo. Así, lo adecuado sería medidas higiénico-sanitarias, estrategia económico-social.
Con el sentido de ‘no enteramente, no del todo, no por completo’ la grafía adecuada es medio: medio asado, medio vestido, a medio asar, a medio vestir. Como indica el DPD, el adverbio es siempre invariable, por lo que no es correcta la concordancia con el género del adjetivo al que modifica. Así, lo adecuado sería Está medio loca, no ⊗Está media loca.
De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo nevar es irregular y, por tanto, se conjuga como acertar, esto es, diptongan las formas cuya raíz es tónica (nieva, nieve, etc.); pero no aquellas cuya raíz es átona (nevaba, nevará, nevaría, etc.). No son propias del habla culta las formas sin diptongar cuando la raíz es tónica: ⊗neva.
Según el DPD, la grafía mayoritaria es no cabe duda, aunque la variante en plural también es correcta: no caben dudas.
Tanto ojos café como ojos cafés son formas válidas. Sin embargo, solo se considera apropiada la expresión ojos color café.
Ambas son expresiones válidas. Como señala el DPD, se emplean con el sentido de ‘erguido y sosteniéndose sobre los pies’.
Por lo tanto (‘por consiguiente, por lo que antes se ha dicho, por el motivo o las razones de que acaba de hablarse’) y por tanto (‘por lo que, en atención a lo cual’) son formas válidas e intercambiables como conectores discursivos de valor consecutivo.
Según el DLE, la expresión usada como ‘fórmula de cortesía para contestar a quien da las gracias’ es de nada; es igualmente válida la forma por nada, usada con este sentido en algunos países.
Sí. La locución adjetiva en jefe se emplea adecuadamente en la construcción comandante/redactor en jefe. Es igualmente válida la grafía comandante/redactor jefe. El femenino de redactor jefe es redactora jefe o redactora jefa, con preferencia hoy por esta última.
Lo normal es que el verbo requerir, con el significado de ‘necesitar algo’ se utilice sin preposición, aunque se está extendiendo en el uso y es igualmente válida la forma requerir de.
Las locuciones preposicionales respecto a y respecto de se emplean con el sentido de ‘en relación con o por lo que se refiere a’. Ambas son válidas, aunque la más frecuente hoy es respecto a: «Mis ansiedades respecto a Mariestela se han calmado»; «Respecto de la otra vez, advertí algunas diferencias». Como señala el DPD, las dos pueden usarse precedidas de la preposición con: «Más adelante la distancia con respecto a su generación crecería»; «Las necesidades con respecto del otro van cambiando».
Tanto sin ni siquiera como sin siquiera (más usual) son construcciones válidas. Asimismo, también son posibles ni siquiera y ni tan siquiera: Ni siquiera lo pensó; Ni tan siquiera lo pensó.
El verbo soldar es irregular y se conjugan como contar. Por tanto, lo adecuado sería sueldo (presente, primera persona del singular, modo indicativo). La formas ⊗soldo es incorrecta.
El complemento que acompaña a la expresión «tipo de + sustantivo» suele ser en singular cuando es un nombre no contable. En este caso, dado que la palabra póliza tiene varias acepciones y es un sustantivo contable, pudiera ser tipos de pólizas.
Tanto «uno a uno» como «uno por uno» son locuciones adverbiales adecuadas. Cualquiera de las dos opciones puedes elegir.
No debe prescindirse de la preposición a en las perífrasis verbales de infinitivo con estructura verbo auxiliar + preposición + infinitivo. Así, lo adecuado es voy a acostarme, voy a hacer, entró a avisar. Las formas en las que se omite la preposición a son incorrectas: ⊗voy acostarme, ⊗voy hacer y ⊗entró avisar.
Según ha explicado el Departamento de «Español al día», de la RAE, lo normal es usar solamente sin embargo, pero, en el contexto adecuado, el español admite la combinación —redundante, pero enfática— de las conjunciones pero o mas y sin embargo.
Lo adecuado es el cumpleaños. Su plural es los cumpleaños. Como explica la NGBLE, este tipo de palabras, compuestas de un verbo en tercera persona de singular del presente de indicativo y un sustantivo, suelen emplear el sustantivo en plural si lo que predica el verbo puede aplicarse a más de una cosa: sacacorchos, portaplatos…
La concurrencia de dos negaciones no anula el sentido negativo del enunciado, sino que lo refuerza. Los adverbios nunca, jamás, tampoco, los indefinidos nadie, nada, ninguno, la locución en la/mi/tu/su vida y los grupos que contienen la palabra ni aparecen siempre en oraciones de sentido negativo. Si estos elementos van antepuestos al verbo, este no va acompañado del adverbio de negación no: Nunca voy al teatro. Si van pospuestos al verbo, este debe ir necesariamente precedido del adverbio no: No voy nunca al teatro. Así, serían adecuados ejemplos como los siguientes: No vino nadie; No hice nada; No tengo ninguna.
Es muy frecuente que, cuando la oración principal tiene sentido negativo, en la subordinada aparezca un no expletivo, esto es, innecesario, como refuerzo de la negación de la oración principal: No se fue hasta que no llegó su padre; Se negó a confesar hasta que no llegó el juez. Debido a lo arraigado de este uso, ha de considerarse admisible, aunque no hay que olvidar que el enunciado no necesita esta segunda negación: No se fue hasta que llegó su padre; Se negó a confesar hasta que llegó el juez.
La expresión de vez en cuando, que significa ‘de cuando en cuando’ y ‘de tiempo en tiempo’, es apropiada y se emplea con el sentido de ‘algunas veces’, ‘con discontinuidad, dejando pasar un espacio de tiempo entre una y otra de las cosas y acciones de que se trata’.
En principio, no. Lo correcto sería «Félix Varela fue quien primero nos enseñó a pensar», pues la preposición adecuada para el verbo enseñar es a, no en, como se explica en el DPD: «enseñar + a + infinitivo». Sin embargo, el destacado maestro José de la Luz y Caballero, discípulo de Varela, dijo: «mientras se piense en la Isla de Cuba, se pensará en quien nos enseñó primero en pensar». Por tanto, si se desea ser fiel a la idea original, se debe respetar la escritura íntegra de la frase.
Sí, es una construcción válida; aunque se recomienda, solo por cortesía, escribir el pronombre de primera persona al final: «mi amigo y yo».
Como indica la NGLE, en la lengua general estándar, las formas de segunda persona del singular, tiempo pretérito del indicativo no acaban en –s: dijiste (no ⊗dijistes), cantaste (no ⊗cantastes), supiste (no ⊗supistes), cogiste (no ⊗cogistes), corriste (no ⊗corristes).
De acuerdo con el DPD, la fórmula de saludo que se emplea durante la mañana es, en el español general, buenos días. No obstante, en algunos países de América del Sur se utiliza también la fórmula buen día.
No, pues el adjetivo grande se apocopa cuando va antepuesto al sustantivo: gran esfuerzo, pero esfuerzo grande. Como señala el DPD, «aunque algunos gramáticos como Bello señalaban como normal el uso de grande ante sustantivos que comienzan por vocal, hoy es general la apócope en este caso».
El término que documenta el DLE, con el sentido de ‘sucesión o continuación del tiempo’, es decurso, no así el sustantivo decursar; sin embargo, este último es válido y frecuente su empleo en el español de Cuba. Así, expresiones como «con el decursar/decurso de los años/la historia/el tiempo» son válidas.
La NGBLE explica que el adverbio relativo donde suele tener un antecedente con sentido espacial, que a veces se obtiene de modo figurado: «Es un relato donde hay un solo protagonista». Por tanto, se recomienda evitar expresiones como proyectos donde (por en los que), en decisiones políticas donde (por en las que), pues en ellas donde aparece con un antecedente no locativo.
Sí, pues la NGLE explica que los adjetivos graduables admiten los adverbios de grado (muy, poco, bastante, harto, etc.) y pueden formar parte de construcciones comparativas o de superlativo, como bien/muy interesante.
La locución adecuada es de lleno (‘enteramente, totalmente’). No se consideran apropiadas formas como ⊗de alleno ni ⊗de a lleno. La preposición que se combina con esta estructura es en. Así, lo correcto sería Voy a ponerme de lleno en eso.
La víspera no se debe confundir con la locución adverbial en vísperas (siempre en plural, no ⊗en víspera), que significa ‘en tiempo inmediatamente anterior’. Según el DLE, algunas acepciones de víspera son las siguientes: ‘día que antecede inmediatamente a otro determinado, especialmente si es de fiesta’, ‘cosa que antecede a otra, y en cierto modo la ocasiona’ e ‘inmediación a algo que ha de suceder’.
Los adverbios son invariables, pero, en este caso, la locución sustantiva asentada es media naranja (adj. + sust.), donde media equivale a ‘mitad’. De acuerdo con el DLE, media naranja se emplea en la lengua coloquial con el sentido de ‘persona que se adapta tan perfectamente al gusto y carácter de otra que esta la mira como la mitad de sí misma’.
El DLE documenta la locución adverbial “en breve”, con el significado de ‘dentro de poco tiempo, muy pronto’. Sin embargo, como señala El libro del editor, esta expresión “a veces se emplea impropiamente en español como equivalente de brevemente, en suma, en resumen o en pocas palabras, por calco censurable de la expresión francés (en) bref”.
Como señala El libro del editor, «adición es ‘acción y efecto de añadir’ y ‘operación de sumar’. Se desaconseja su empleo con el sentido de ‘nota con el importe de lo que se ha consumido en un restaurante y otro local público’, por calco del francés addition. A veces se dice, indebidamente, ⊗en adición (a) en lugar de además (de), por calco censurable del inglés in addition (to): ⊗“Lo peor es que es un mentiroso y, en adición, no paga lo que debe”».
No lo es. Sí se puede variar el género. Cuando se establece una correlación entre las voces uno y otro para expresar una acción recíproca, lo preferible es que las dos se escriban con artículo (el uno al otro, el uno con el otro…) o las dos sin él (uno a otro, uno con otro…). Se recuerda que los elementos concuerdan en número y suelen concordar también en masculino incluso si los referentes son de distinto sexo, aunque en este caso se admite la variación de género: el uno a la otra.
El giro asentado es en conjunción con, básicamente por razones semánticas y no porque en conjunto con o de conjunto con sean redundantes. Tampoco lo es en conjunción con y aunque lo fuera eso no implica que sea incorrecto. Si lo que se quiere decir es ‘conjuntamente con’ o ‘en unión con’, estas serían las formas adecuadas.
Sí, lunes, martes, miércoles, jueves y viernes son invariables en plural: los lunes, los martes, los miércoles, los jueves, los viernes. Sin embargo, el plural de sábado y domingo es sábados y domingos, respectivamente.
De acuerdo con la NGBLE, se consideran comunes en cuanto al género los sustantivos que designan grados de la escala militar, cualquiera que sea su terminación: el soldado / la soldado; un teniente / una teniente (y lo mismo cabo, sargento, comandante, coronel, general). Sin embargo, en algunos países americanos, se registran usos como la capitana, la coronela, la sargenta o la tenienta para designar a las mujeres que poseen tales grados.
Los nombres propios, a diferencia de los comunes, no suelen emplearse en plural porque no designan clases de seres, sino identifican un solo ser entre los de su clase. Sin embargo, forman el plural cuando se asimilan a los comunes, como consta en la NGLE. Así, sería adecuado decir: «Nunca más volverá a haber en Nicaragua Adolfos Díaz, Emilianos Chamorro, José Marías Moncada, Anastasios Somoza en el poder».
Los nombres propios, a diferencia de los comunes, no suelen emplearse en plural porque no designan clases de seres, sino identifican un solo ser entre los de su clase. Sin embargo, forman el plural cuando se asimilan a los comunes: «Nunca más volverá a haber en Nicaragua Adolfos Díaz, Emilianos Chamorro, José Marías Moncada, Anastasios Somoza en el poder».
De acuerdo con la NGBLE, los sustantivos ambiguos en cuanto al género «son nombres de terminación invariable que pueden usarse como masculinos o femeninos, pero sin experimentar cambios de significado. Esta ambigüedad de género se da sobre todo en singular». Ejemplos: el/la mar (plural, los mares), el/la maratón, el/la dote (plural, las dotes), el/la linde, el/la interrogante, el/la enzima (en masculino es una voz poco usada), el/la azúcar, el/la aneurisma, el/la internet; el/la sartén y el/la sauna (son femeninos en el español europeo, pero alternan ambos géneros en el americano).
Como consta en la NGBLE, los sustantivos comunes en cuanto al género pueden ser masculinos o femeninos sin que su forma se vea modificada. Su género (y, por consiguiente, el sexo del referente) puede manifestarse a través de la concordancia con adjetivos y determinantes. Así, serían comunes en cuanto al género los siguientes nombres: el/la cónyuge, este/esta testigo, estudiante aplicado/aplicada, el/la chofer (también se documenta el vocablo choferesa para el femenino, pero el DLE lo marca como poco usado), el/la líder (en algunas regiones de América también se emplea la forma lideresa para el femenino, forma que, en lo particular, recomendamos), el/la televidente (no ⊗la televidenta), el/la paciente (no ⊗la pacienta), el/la soprano (no ⊗la soprana).
Como señala el DPD, un verbo defectivo es aquel «que no se conjuga en todos los tiempos y personas, como atañer (que solo se conjuga en las terceras personas), preterir (del que solo se emplean las formas cuya desinencia empieza por i)». Aunque tradicionalmente el verbo abolir (‘derogar, dejar sin vigencia una ley, precepto, costumbre, etc.’) era defectivo, hoy día, de acuerdo con la NGLE, este verbo se conjuga en todos los tiempos y personas: abolo, abolí, abolía, aboliré, aboliría.
Ambas opciones son válidas y equivalen a ‘ciertamente, en verdad’.
Lo adecuado es en relación con y con relación a. Se emplean con el sentido de ‘a propósito de’. Es incorrecto el cruce entre ambas: en relación a.
En principio, estos sustantivos son epicenos; sin embargo, en usos humorísticos o en contextos informales, por ejemplo, un cuento para niños, se podría usar los femeninos morfemáticos tiburona, unicornia y cocodrila. Por otra parte, elefanta (en el Diccionario académico desde 1803) e hipopótama son formas válidas también para aludir específicamente a la hembra de la especie. Así, sería adecuado decir un elefante marino y una elefanta marina.
Dudas léxicas
Así es, estos términos están documentados en el DLE con el mismo significado: ‘sitio poblado de árboles, principalmente el sombrío y ameno’.
Sí, denota ‘aprobación, contentamiento, sorpresa’ y ‘basta’; en México, se usa ‘para contestar al teléfono’.
Tanto E-book como E-reader equivalen a libro electrónico. En español, se ha impuesto la forma libro electrónico para aludir tanto al texto como al soporte en que se lee, aunque para el segundo también se usan las expresiones lector electrónico y lector de libros electrónicos.
La palabra encriptar está documentada en el DLE y significa ‘cifrar’ (‘transcribir con una clave’). Su correspondiente participio es encriptado, mientras que su gerundio es encriptando.
Sí, se trata de un adjetivo indefinido que significa ‘ambos’. Se emplea también como pronombre indefinido: «Entrambos primos pertenecían al clan de la más opulenta genealogía».
Nailon es la adaptación al español de la voz inglesa nylon (que tiene su origen en una marca comercial registrada), según señala el DPD.
La expresión O. K. (también escrita OK u okey) no está recogida en el DLE, pero se utiliza para mostrar asentimiento y equivale a ¡bien! o ¡de acuerdo!, expresiones preferidas. La voz inglesa OK debe escribirse en cursiva. En Hispanoamérica se emplea más la adaptación okey u oká, que irá en redonda. Asimismo, recordamos que OK se pronuncia en inglés como [o-kéi]; mientras que, en español, se dice [o-ká].
Tanto plasticar como plastificar son formas correctas. La primera es un cubanismo y, según el Diccionario del español de Cuba, es ‘recubrir un documento, por ejemplo, un carné, con una lámina de material plástico transparente, para evitar que se deteriore’. Por su parte, plastificar es más usual en España y algunas zonas de América. Este término lo documenta el DLE con el significado de ‘recubrir papeles, documentos, telas, gráficos, etc., con una lámina de material plástico’.
La voz inglesa thriller, según el DLE, nombra a ‘la película o narración de intriga o suspense’. Para evitar el anglicismo, puede traducirse como película o novela de suspense, o de suspenso, en algunas zonas de América, como señala el DPD. No obstante, si se desarrolla usar la palabra thriller, esta debe escribirse en cursivas o entre comillas.
Sí. Según la NGBLE, pueden ser epicenos o comunes los siguientes sustantivos: rehén (Ella es el único rehén o Ella es la única rehén), miembro (Ella es el miembro más notable de aquel equipo o Ella es la miembro más notable de aquel equipo). No se considera correcto el femenino ⊗miembra. Bebé, por ejemplo, es común en buena parte de América, pero epiceno en España. En varios países americanos, este sustantivo ha desarrollado una forma femenina, a la par que una pronunciación llana: bebe / beba.
Como adaptación del inglés puzzle, es posible usar puzle, documentada en el Diccionario de la lengua española. Se debe pronunciar [púsle] o [púzle], no [pásel]. Se recuerda, sin embargo, que en español el término tradicional para referirse al ‘juego que consiste en componer determinada figura combinando cierto número de pedazos de madera o cartón, en cada uno de los cuales hay una parte de la figura’ es rompecabezas.
Según el Diccionario de anglicismos y extranjerismos, el vocablo inglés lag es un anglicismo que puede evitarse por palabras como retardo o demora. También significa separación. La Academia recomienda que usen en español la expresión tener retardo, más preferible que laguear, derivado del inglés lag. Asimismo, sugiere la frase desajuste horario o desfase horario para la voz jet lag que, por cierto, adaptada sería yetlag.
Según el Diccionario de americanismos, la palabra chor, del inglés short, sirve para hacer alusión al ‘pantalón que cubre hasta la mitad del muslo’. Es válido recordar que el DLE sí documenta el anglicismo short que, de usarse, debe ir en cursiva o, en su defecto, entre comillas.
Como adaptación al español del inglés cake, la forma usada en el español americano y registrada en el diccionario académico es queque. Además, el Diccionario de americanismos recoge la forma queik, usada en Paraguay con el sentido de ‘queque, tarta o pastel’.
Puede usarse secuela. Por otra parte, en televisión, una serie spin-off se refiere a la que ha sido ‘creada a partir de otra ya existente, tomando de esta algún personaje, rasgo o situación’, por lo que en español se aconseja escribir serie derivada. Otra alternativa es esqueje, término empleado metafóricamente por el crítico cinematográfico Pepe Nieves.
En español, como alternativas al anglicismo tip se recomiendan consejo, clave, recomendación, dato. En todo caso, el plural del anglicismo tip es tips.
Para evitar el anglicismo shock, se recomienda usar la palabra choque, que tiene dentro de sus acepciones, la de ‘moción o impresión fuertes’. Asimismo, se proponen otras alternativas como impresión, conmoción, sorpresa o impacto. Ejs.: «La epidemia causa un gran impacto en las cadenas de suministro de determinados productos», «La conmoción bursátil y la ralentización alertan del riesgo de recesión global» y «El director técnico se mostró choqueado por la derrota de sus dirigidos ante una universidad de Chile».
Como alternativa al anglicismo streaming, en español puedes emplear en directo. También pueden usarse frases como plataformas de transmisión en directo, emisión en directo y transmisiones por secuencias.
En español, para evitar el anglicismo influencer proponemos las palabras influyente e influente: ‘que influye’, ‘que goza de mucha influencia’.
La propuesta es el sustantivo errata, que significa ‘equivocación material cometida en lo impreso o manuscrito’. Igualmente, es válida la expresión error tipográfico.
Como alternativa de sticker (que suele usarse en masculino: los stickers), se puede usar pegatina, adhesivo, etiqueta adhesiva o calcomanía, según el contexto. Como adaptación, ya se usa también estíquer, como explica el Libro de estilo de la lengua española, e, incluso, estíker, más cercana a la grafía etimológica.
Estos adjetivos se pueden usar indistintamente, siempre que se refieran a algo ‘que asciende’. Sin embargo, no es correcto emplear descendientes o descendentes para referirse al linaje, a la familia. Por eso, lo adecuado sería Ellos son sus descendientes, no ⊗Ellos son sus descedentes.
Con el sentido de ‘noticia, hecho que se da a conocer por primera vez’, el término adecuado es primicia, que no debe confundirse con premisa ‘cada una de las dos primeras proposiciones del silogismo, de donde se infiere y saca la conclusión’.
Según el DLE, chance es una palabra adaptada completamente al español, con el significado de ‘oportunidad o posibilidad de conseguir algo’. Ej.: «No tiene chance para ese cargo». En cuanto al género, es ambigua: el/la chance.
Sí. La adaptación es nocaut, en redonda.
La adaptación es sidecar: ‘asiento lateral adosado a una motocicleta y apoyado en una rueda’.
Si se trata del galicismo beige, lo adecuado es que se escriba en cursiva. No obstante, ya el Diccionario académico documenta la adaptación beis: ‘color castaño claro’.
Como diminutivos del adjetivo caliente son posibles y válidas las formas calentita, calientita, al igual que calentica y calientica, preferidas en América.
No. El anglicismo software es un extranjerismo crudo y, por tanto, como otros no adaptados a nuestro idioma, se escribe en cursiva y sin tilde en los textos tipográficos y entre comillas en los textos manuscritos o si no se dispone de este tipo de letra. Igual ocurre con pendrive y hooligan, etc.
Con el sentido de ‘modo particular de la voz’, ‘acento peculiar’ o ‘gusto o sabor’, tanto deje como dejo son formas válidas. Asimismo, el DLE documenta, entre las acepciones de acento, la siguiente: ‘modulación de la voz, entonación’.
El verbo plagar significa ‘llenar o cubrir a alguien o algo de una cosa generalmente nociva o no conveniente’, mientras que el adjetivo plagado se emplea con el sentido de ‘herido o castigado’. Sin embargo, también es válido su empleo en contextos positivos como plagado de sueños, estadio plagado de atletas o plagado de logros.
Sí, proviene del latín congratulāri, que significa ‘alegrar a alguien o producirle alegría’ (Me congratula oírte), ‘felicitar a alguien o darle la enhorabuena’ (Congratuló a sus adversarios).
En español, la grafía adecuada es lutier (‘persona que construye o repara instrumentos musicales de cuerda’), lutería (‘oficio del lutier’), sin h. Su plural es lutieres.
En español se recomienda la palabra autofoto, pero ya se documenta y es válida la adaptación selfi, sin e, recogida en el DLE desde 2018. En principio selfi es un sustantivo masculino, aunque hay algunas zonas que lo emplean en femenino: la selfi. Si se decide optar por el anglicismo selfie, lo adecuado es que se escriba en cursiva o, si no se dispone de ese tipo de letra, entre comillas.
Ambas formas son válidas y significan ‘gasto que ocasiona algo’. Como consta en el DPD, una es más usada en América (costo) y la otra más habitual en España (coste). Así, tanto alto costo energético como alto coste energético son formas apropiadas.
Aunque el Diccionario académico solo documenta la interjección coloquial ajá usada para denotar satisfaccción, aprobación o sorpresa, la forma anjá, usada en Cuba, también es válida y se emplea con este mismo sentido. Asimismo, en la locución de ánja para referirse a alguien severo, intransigente.
El DLE documenta el verbo provisionar con el sentido de ‘hacer un depósito o entrega de fondos con carácter previo a una actividad’ y ‘anotar contablemente el deterioro del valor de un activo o el cumplimiento futuro de una obligación’. No debe confundirse con aprovisionar (‘abastacer’).
Ambas opciones son adecuadas, pero tienen significados distintos: accesible (‘que tiene acceso’, ‘de fácil acceso o trato’, ‘de fácil comprensión, inteligible’) y asequible (‘que puede conseguirse o alcanzarse’). No es apropiada, en cambio, la grafía accequible.
Ambas opciones son adecuadas, pero tienen significados distintos: accesible (‘que tiene acceso’, ‘de fácil acceso o trato’, ‘de fácil comprensión, inteligible’) y asequible (‘que puede conseguirse o alcanzarse’). No es apropiada, en cambio, la grafía ⊗accequible.
Ambas opciones son válidas, pero tienen distintos significados. De acuerdo con el DLE, bayonesa alude al ‘natural de Bayona, ciudad de Francia’ y al ‘pastel hecho con dos capas delgadas de hojaldre y un relleno de cabello de ángel’, entre otras acepciones. No debe usarse como sinónimo de mayonesa, voz que significa ‘salsa que se hace batiendo aceite y huevo’.
El Diccionario de americanos recoge la palabra bóxer, cuyo plural es bóxeres, del inglés boxer.
Lo adecuado es caldosa (‘que tiene mucho caldo’). De acuerdo con el DEEC, caldosa alude a la ‘sopa espesa preparada con diferentes viandas y carne’ («La caldosa, puesta de moda en los últimos tiempos, es una variante del conocido ajiaco cubano»). También es válido el sustantivo caldosera (‘establecimiento en el que se prepara y expende caldosa’).
El verbo adecuado es calendarizar y está recogido en el DLE con el siguiente significado: ‘fijar anticipadamente las fechas de ciertas actividades a lo largo de un período’. Su correspondiente participio es calendarizado, no ⊗calendariado (de ⊗calendariar).
El DLE documenta las formas camuflar (‘disimular la presencia de armas, tropas, material de guerra, barcos, etc., dándoles apariencia que pueda engañar al enemigo’ y ‘disimular dando a algo el aspecto de otra cosa’) y camuflajear, de mayor uso en Cuba y en otras regiones de América.
En español, lo más adecuado para referirse a la ‘sustancia jabonosa para lavar el pelo y el cuero cabelludo’, según el DLE, es champú: del ingl. shampoo ‘champú’ y ‘friccionar’, y este del hindi chāmpnā ‘sobar’,
Concienciar es ‘hacer que alguien sea consciente de algo’ y ‘adquirir conciencia de algo’; es igualmente válida y preferida en América la variante concientizar, empleada con el mismo sentido.
Tanto concretar como concretizar son verbos válidos, que significan ‘hacer concreto algo’.
Ambas formas son válidas: desafortunadamente está formada por el adjetivo desafortunado (+ mente), es decir, ‘carente de fortuna’; en cambio, infortunadamente se formó a partir del adjetivo infortunado (+ mente), única grafía, esta última, documentada en el DLE.
De acuerdo con el DLE, digitar es ‘incorporar datos a la computadora utilizando el teclado’, ‘manejar los dedos con destreza, especialmente al hacer funcionar un instrumento provisto de teclas o cuerdas’; mientras que digitalizar es ‘registrar datos en forma digital’ y ‘convertir o codificar en números dígitos, datos o informaciones de carácter continuo, como una imagen fotográfica, un documento o un libro’.
Tanto drogado como endrogado son términos válidos y aparecen documentados en el DLE: drogado (del verbo drogar), que significa ‘acción y efecto de drogar o drogarse’, y endrogado (del verbo endrogarse, usado como pronominal, sobre todo en Cuba y Colombia), que quiere decir ‘dicho de una persona: que está bajo los efectos de una droga’. En México también significa ‘endeudado, entrampado’.
Según el DLE, lo adecuado es insolación: ‘acción y efecto de insolar’, ‘malestar o enfermedad producidos por una exposición excesiva a los rayos solares’, ‘cantidad de energía solar recibida por una superficie’, ‘tiempo que luce el sol sin nubes’. Con estos significados no es apropiada la forma ⊗ensolación.
Las formas entresemana y entre semana son apropiadas y significan ‘en cualquier día de la semana, menos el sábado y el domingo’.
Tanto para referirse al ‘recinto con grandes dimensiones con graderías para los espectadores, destinado a competiciones deportivas’ como al ‘período o fase de un proceso’ el sustantivo adecuado es estadio (se pronuncia [estádio], no [estadío], cuya grafía inadecuada sería estadío). Así, lo apropiado sería Hoy practicaré en el estadio; Las negociaciones están en un estadio muy inicial; La enfermedad se encuentra en un estadio avanzado.
Ambas opciones son válidas y aluden a la ‘tienda donde se venden flores y plantas de adorno’, como consta en el DLE.
Como consta en el DEEC, frazada (de piso) y colcha (de trapear) se emplean indistintamente para referirse al ‘paño que se usa para limpiar el piso de una vivienda’. Por su parte, el Diccionario de americanismos asegura que la forma bayeta se usa también en Cuba con los sentidos de ‘tela cuadrangular que colocada sobre el trapeador sirve para limpiar el suelo’ y de ‘utensilio doméstico para limpiar pisos, consistente en un palo largo, con otro cruzado, en forma de T, al que se coloca un trozo de tela’. Con este último significado son válidos los sinónimos trapero y trapeador.
Ambas opciones son válidas. Friolento se prefiere en América, mientras que friolero es más usual en España.
El ‘cajón corredizo que hay en los escritorios y sirve para guardar lo que se quiere tener a mano’ se denomina gaveta, no ⊗gabeta.
En español, como se explica en el DPD, lo adecuado es Guiza para aludir a esta ciudad de Egipto. No deben usarse las transcripciones inglesas Ghizeh, Gizeh, Giza. Así, lo apropiado sería las pirámides de Guiza.
Tanto ahorita como horita (más coloquial), diminutivos del adverbio ahora, son términos válidos. Ambas formas admiten sufijos diminutivos: ahoritita, ahoritica, horitita. No son correctas las grafías sin h: ⊗aorita, ⊗orita. Como indica el DPD, «en Puerto Rico y la República Dominicana se distingue entre ahora (‘en este momento’) y ahorita (‘dentro de un rato’)».
Para referirse a la ‘bolsa de tela, plástico, para llevar a mano’, el término adecuado es jaba. Asimismo, esta voz se emplea con la acepción de ‘mancha oscura en la región lumbar con la que nacen algunos niños’: «Mi hija sí nació con jaba, pero el varón no. Para que veas que eso que dicen del mestizaje no es cierto», como consta en el DEEC.
Ambas voces son válidas y aluden al ‘mamífero roedor abundante en las Antillas, del tamaño de un conejo, pero más robusto, de pelaje espeso, suave y leonado, y más ocuro por el lomo’. En Cuba y República Dominicana se prefiere la grafía jutía.
El Diccionario de la lengua española registra la palabra lavarropas como equivalente de lavadora (‘máquina para lavar la ropa’).
El sustantivo adecuado para referirse a los seguidores del Real Madrid es madridistas, con d, de Madrid. Para referirse al ‘natural de Madrid, capital de España’, son válidas las formas madrileño, matritense y gato (coloq.).
El verbo adecuado es maquetar y se emplea también con el sentido de ‘hacer la maqueta de una publicación que se va a imprimir’.
Para referirse a la ‘distinción o recompensa de menos importancia que el premio y el accésit’, la forma apropiada es mención honorífica, pues, según el DLE, el adjetivo honorífico significa ‘que da honor’. Por otra parte, honorario tiene varias acepciones, entre ellas, la de ‘que sirve para honrar a alguien’.
Ambas formas son válidas y tienen el sentido de ‘vigilar o seguir algo mediante un monitor’. El DPD señala que monitorizar es más propio de España y que monitorear (incluida en el DLE desde 2018) se emplea más en América.
Monstro y mostro son variantes antiguas de monstruo, única forma vigente en el español culto actual. La grafía ⊗mounstro es inadecuada. Monstruo proviene del latín monstrum, con influjo de monstruoso. Se trata de un sustantivo masculino (Juan es un monstruo; Julia es un monstruo). Su diminutivo es monstruito.
Ambos verbos son válidos, pero tienen significados distintos: patentar (‘conceder y expedir patentes’, ‘obtener patentes de propiedad industrial’ e ‘inscribir un vehículo automotor en el registro oficial’) y patentizar (‘hacer algo patente’).
Son válidos los verbos pudrir (usado solo en infinitivo y en participio en algunos lugares de América y en diversas formas de indicativo e imperativo) y podrir, que significan ‘hacer que una materia orgánica se altere y descomponga’, ‘consumir, molestar, causar impaciencia o fastidio’ y ‘haber muerto, estar sepultado’.
Ambas son válidas y significan lo mismo. El DLE documenta los dos términos con el sentido de ‘comunicar potencia a algo o incrementar la que ya tiene’.
Según el DLE, el término adecuado para referirse a ‘una factura, una liquidación o un recibo’ es proforma (o pro forma). Se trata de la locución latina adaptada pro forma, que significa ‘de acuerdo a la forma’.
En español, para referirse a la ‘prenda de vestir de punto, cerrada y con mangas, que cubre desde el cuello hasta la cintura aproximadamente’, lo adecuado es pulóver, cuyo plural es regular: pulóveres.
Tanto quizás como quizá (grafía más cercana a su etimología) son adverbios válidos e intercambiables en todos los contextos. Ambos están documentados en el DLE y denotan la posibilidad de que ocurra o sea cierto lo que se expresa. Ejs.: Quizá llueva mañana; Quizás trataron de engañarme. También es apropiada la locución adverbial quizá y sin quizá, usada para dar por seguro o por cierto algo.
El vocablo más adecuado para designar a ‘una persona que oculta o encubre delincuentes o cosas que son materia de delito’ es receptadores, pues receptores se usa con el sentido de ‘que recepta’.
La expresión asentada es coger los bártulos. Con sentido metafórico también se emplea recoger los matules, pues matul significa ‘bulto, lío, especialmente cierta cantidad de manojos de tabaco en rama, dispuestos en un atado’. Según el Diccionario básico escolar, matul significa ‘equipajes o pertenencias’: «Celia agarró sus matules y se marchó sin decir adiós».
Tanto tarificar como tarifar son verbos válidos y se usan con el sentido de ‘señalar o aplicar una tarifa’: La empresa tarifica/tarifa en función de la calidad del servicio.
Según el DLE, al ‘corte hecho de un golpe con las tijeras’ se lo denomina tijeretazo. Sin embargo, en Honduras, por ejemplo, es común escuchar tijerazo. También son válidos los verbos tijerear y tijeretear (‘dar varios cortes con las tijeras a algo, por lo común sin arte ni tino’, ‘murmurar, criticar’).
De acuerdo con el DLE, lo adecuado es tocayo/tocaya: ‘respecto de una persona, otra que tiene su mismo nombre’. La grafía ⊗tocalla no es correcta.
Ambos términos son correctos y están documentados en el DLE: traumatizar (‘causar trauma’) y traumar, de mayor uso en América. Sus participios son, respectivamente, traumatizado y traumado.
Tanto unjú como umjú son interjecciones válidas que se emplean para expresar ‘duda, incredulidad o asentimiento’.
Sí, es un uso válido. La voz interior, usada para referirse al resto de los lugares fuera de los contornos de la capital de un país, se documenta con este sentido en el Diccionario de americanismos, de la ASALE. Además, se registra como cubanismo en el Diccionario del español de Cuba (Colectivo de autores, 2000) con la siguiente definición: ‘todo el territorio de Cuba excepto la ciudad de La Habana (= el campo)’.
El DLE documenta la locución a través de, la cual indica ‘por intermedio de’, ‘por entre’ y ‘pasando de un lado a otro de’, como se observa a través de la multitud, a través de la celosía. Es válido el empleo de esta locución con el sentido de ‘mediante, por intermedio de, por mediación de’ en contextos como en El presidente lo ha desmentido a través del gabinete de prensa y Resolvemos consultas a través de nuestras cuentas en las redes sociales. No debe usarse cuando equivale a ‘durante, a lo largo de’, como en Se mantuvo un clima cordial a través de la reunión, en lugar de ⊗Se mantuvo un clima cordial durante la reunión.
El uso asentado en español y, por tanto, preferible es mil gracias. La expresión gracias miles debe evitarse por ser un calco del italiano grazie mille.
En América, se documentan ranquear y rankear, por influencia del inglés, pero se recomienda evitarlos y, en su lugar, usar situar(se) en una tabla o escalafón o clasificarse. Es un anglicismo que proviene del verbo inglés to rank. Si se toma literalmente su significado, sus posibles sinónimos serían ordenar, catalogar, asignar. Sin embargo, los hispanohablantes suelen utilizar este vocablo en el sentido de aumentar de rango, o sea promocionar, ascender, elevarse a un nuevo rango.
‘Incierta o casualmente’ es lo que significa el adverbio eventualmente según el DLE, es decir, ‘de manera casual o circunstancial’: “Viene a vernos eventualmente”. En ese sentido, sí es adecuado su uso, no así con el significado de ‘al final o finalmente’, por ser un calco del inglés eventually.
El DLE documenta el verbo personar con el significado de ‘presentarse personalmente en una parte’, entre otras acepciones. Se usa como pronominal: me persono, te personas, se persona.
Sí, es correcta, al igual que la expresión el otro día. El empleo de esta frase no es censurable y equivale a hace unos días.
Desescalada es otra de las palabras incorporadas al DLE en 2020. Este sustantivo alude al ‘descenso o disminución graduales en la extensión, intensidad o magnitud de una situación crítica, o de las medidas para combatirla’ y a la ‘reducción progresiva de las operaciones militares en un conflicto bélico’.
El antónimo de desescalada es escalada, término adecuado para referirse al ‘aumento rápido y por lo general alarmante de algo, como los precios, los actos delictivos, los gastos, los armamentos’, de ahí que, por extensión, se haya empleado para hablar del incremento de los casos de COVID-19. Estos significados nos llegan por influencia del inglés to escalate, término que el diccionario de Oxford define como ‘aumentar, subir, incrementarse algo rápidamente’.
Aunque es un término válido, en el uso culto general se recomienda (gestión de) permisos o, según el contexto, trámites, burocracia o papeleo (coloq.). El DLE no lo documenta aún; sin embargo, en esta obra académica sí figura tramitología (‘arte o ciencia de resolver, perfeccionar o facilitar los trámites’).
Según el DLE, el adjetivo aparente significa ‘que parece y no es’, ‘conveniente, oportuno, adecuado’, ‘que aparece y se muestra a la vista’, ‘que tiene tal o cual aspecto o apariencia’ y ‘vistoso, de buena apariencia’. Por lo que no recomendamos su empleo con el sentido de ‘obvio o evidente’, puesto que es un calco semántico del inglés.
Como adjetivo, la palabra casual, según el DLE, significa ‘que sucede por casualidad’ y, en gramática, ‘perteneciente o relativo al caso’. De ahí que no sea adecuado el empleo de este vocablo en frases como “Aquí, casual”, como muchas veces leemos en algunas publicaciones en Facebook.
Como señala El libro de estilo de la lengua española, de la RAE, estado del arte es un calco de la expresión inglesa state of the art. En español deben utilizarse expresiones como estado o situación actual, últimos avances o estado de la cuestión.
La interjección inglesa wow puede expresar admiración o sorpresa; en español, su adaptación correspondiente sería guau (interjección ‘usada para expresar admiración o entusiasmo’). De preferirse el anglicismo sin adaptar, lo adecuado es que se escriba en cursiva.
La propuesta de adaptación es el término disyóquey: ‘persona que selecciona y pone discos en una fiesta, discoteca o programa de radio’. Es común en cuanto al género: el/la disyóquey. Su plural es disyoqueis. Existe también la forma española pinchadiscos, aunque hoy no es frecuente su empleo, al menos para designar al disyóquey profesional.
La expresión francesa Déjà vu, que significa literalmente ‘ya visto’, es un extranjerismo crudo (sin adaptación aún al español); por lo tanto, debe escribirse en cursiva y respetarse su pronunciación original.
Según el Diccionario de anglicismos y extranjerismos, rendering es un anglicismo por representación fotorrealista, imagen fotorrealista, aunque estas traducciones se usan poco. Suele hispanizarse el término y decirse renderización, renderizar.
Se recomienda evitar el empleo de la expresión inglesa best seller; en su lugar se propone el sustantivo superventas (‘dicho de un libro, de un disco, etc.: que ha alcanzado un extraordinario número de ejemplares vendidos’).
Como alternativa para spoiler, el Libro de estilo de la lengua española, de la RAE, propone espóiler. También existe un término plenamente español: destripar, que según el DLE significa: ‘interrumpir el relato que está haciendo alguien de algún suceso, chascarrillo, enigma, etc., anticipando el desenlace o la solución’.
Así es. Igualmente, se sugiere escribir Liga de Campeones, preferible antes que la expresión inglesa Champions League, la cual no necesita cursivas ni comillas, aunque sea un extranjerismo, ya que se trata de un nombre propio.
El giro llamar para atrás es un calco lingüístico del inglés to call back y, por lo tanto, debe evitarse. En español, recomendamos la expresión devolver la llamada.
Lo adecuado es escribir adiós (interjección ‘usada para despedirse’, ‘para saludarse dos personas que se encuentran y no se detienen a hablar’, ‘para expresar decepción, contrariedad o sorpresa’), aunque también se documenta con estos usos la forma a Dios, pero es poco usada y, por tanto, menos recomendable.
Se recomienda emplear clúster como adaptación al anglicismo cluster. Según el diccionario Clave, este término se define como ‘unidad de almacenamiento en el disco duro’ y ‘técnica estadística por medio de la cual se forman grupos que tienen un cierto grado de homogeneidad al compartir, en distinta cuantía, una serie de características semejantes’. Asimismo, se emplea con el sentido de ‘conglomerado de empresas de ámbito o actividad comunes y generalmente ubicadas en la misma zona’. Su plural es clústeres.
Se puede considerar un aumentativo válido de jugada. A diferencia de aumentativos como jugadota o jugadaza, que conservan el género femenino de la palabra original, jugadón sería un sustantivo de género masculino: el jugadón, un jugadón.
En español, recomendamos los sustantivos carpeta, archivo o fichero. Del anglicismo file, hasta ahora no hay una adaptación asentada; no así de folder, que el DLE sí lo documenta como fólder (pl. fólderes).
Ambas son válidas y aparecen registradas en el Diccionario académico; sin embargo, la forma jalar es propia del registro coloquial, así que debe evitarse en la lengua esmerada.
Según el Diccionario de uso del español, de María Moliner, al ‘género de animación japonés’ se lo denomina anime. No recoge las formas ⊗ánime ni ⊗animé, como tampoco las recoge el Voz/Larousse.
El verbo banear puede sustituirse apropiadamente en español por bloquear. Formado a partir del inglés ban (‘prohibición’), se emplea frecuentemente para referirse a la acción de restringir o bloquear el acceso de un usuario a un determinado sistema, red, foro, etc. Para evitar la palabra banear, las formas suspender, prohibir o restringir son alternativas válidas.
La voz inglesa spam se puede sustituir, según aclara el DLE, por la expresión correo basura.
En principio, asintomático es un adjetivo que, en medicina, significa ‘que no presenta síntomas de enfermedad’ (diabetes asintomática o enfermo asintomático). Según el Diccionario de la lengua española (DLE), obra en la que está documentado desde la 22.ª edición (2001), también este vocablo se refiere a los ‘perteneciente o relativo a la enfermedad o al enfermo asintomático’, como se observa en la expresión fase asintomática de una enfermedad.
Con la primera acepción, en los últimos tiempos, debido a la pandemia de COVID-19 ha aumentado el empleo de asintomático como un sustantivo propiamente: La OMS matiza sus declaraciones de que los asintomáticos difícilmente pueden contagiar el virus. En contraposición a asintomático encontramos el término sintomático, el cual alude a lo ‘perteneciente o relativo al síntoma’.
Infodemia es un término bien formado, ya sea resultado de la traducción de la voz inglesa infodemic o de la unión de información y epidemia; por lo tanto, lo recomendado sería escribirlo en redonda y sin comillas. La FundéuRAE precisó que la OMS emplea desde hace tiempo el anglicismo infodemic, término que se emplea para referirse a la sobreabundancia de información (alguna rigurosa y otra falsa) sobre un tema.
Asimismo, infoxicación es un neologismo válido. En español, se refiere a un exceso de información que llega a resultar difícil de procesar o asimilar. Se ha formado a partir de los sustantivos información e intoxicación. Lo recomendado es escribirlo en redonda, pues su creciente frecuencia de uso permite prescindir de las comillas y de la letra cursiva. Por esta razón, en la siguiente frase, dicho término se ha empleado apropiadamente: «La infoxicación o sobrecarga informativa, en muchos casos, crea una confusión que impide dar con lo que buscamos haciendo más difícil la tarea de elegir la información adecuada».
Es evidente que una situación sanitaria como la que vive el mundo traería nuevas palabras y les daría vigor a otras de poco uso. Tal es el caso de la voz sindemia, que designa una ‘sinergia de epidemias que comparten factores sociales y que coexisten en tiempo y lugar, interactuando entre sí’, es decir, una ‘situación en la que varias epidemias coexisten en el tiempo y se potencian mutuamente’.
Se trata de un neologismo válido que nos llega del inglés syndemic, formado por la unión de algunas sílabas de synergy y epidemic, es decir, sinergia y epidemia, respectivamente. Sobre la posible etimología de este vocablo, la FundéuRAE aclara que sindemia «también puede haberse formado a partir del prefijo sin-, que significa ‘unión’ y presente en términos como sincronía, simpatía o sinalefa, y el sustantivo epidemia».
Este vocablo está documentado en el Observatorio de palabras, de la RAE, en el que se explica que sindemia es un neologismo no asentado en el uso general, pero, como aclara la FundéuRAE, su uso no es censurable, por lo que, de emplearse, lo adecuado es que se escriba en redonda.
Disyuntor y cortacircuitos son grafías válidas en español, para referirse al ‘dispositivo que desconecta un circuito eléctrico cuando hay sobrecarga’. El Diccionario ejemplificado del español de Cuba documenta la voz inglesa breaker [bréque] que, de utilizarse, debe escribirse en cursiva o, en su defecto, entre comillas. También es válida la expresión interruptor automático.
Para referirse al metamizol, es usual en Cuba y en otras regiones el empleo de las voces dipirona y duralgina, fármaco utilizado como analgésico, antipirético y espasmolítico. No es apropiada la grafía ⊗duralgina.
El verbo adecuado es rascar: ‘refregar o frotar fuertemente la piel con algo agudo o áspero, y por lo regular con las uñas’. La forma ⊗arrascar se considerada vulgar y, por tanto, debe evitarse.
Proveniente del inglés surf (en cursiva, como recomienda la Ortografía académica), el DLE documenta la adaptación surf, con el significado de ‘deporte náutico consistente en mantenerse en equilibrio encima de una tabla especial que se desplaza sobre la cresta de las olas’ y ‘baile propio de la década de 1960’.
Asimismo, esta obra documenta el sustantivo surfista, ambiguo en cuanto al género (el/la surfista), con el significado de ‘persona que practica el surf’. Por eso, El libro de estilo de la lengua española, de la RAE, explica que no es adecuado el empleo del vocablo ⊗surfero, por ser un calco del inglés surfer.
Lo mejor es utilizar palabras españolas como balneario, baños, termas o caldas. También puede hispanizarse y escribirse espá.
La palabra confinamiento, desde la 9.ª edición del Diccionario (1843), tiene una entrada en el gran lexicón español. En la última actualización del DLE (2020), se incorporó una acepción para referirse específicamente al ‘aislamiento temporal impuesto a una población por razones de salud o de seguridad’. Así, se ampliaba el significado de confinamiento, que no podía verse simplemente como la acción o el efecto de confinar, pues estos nuevos rasgos no estaban presentes en el término del cual proviene. De ahí que los nuevos matices relacionados con la duración, el carácter obligatorio y los motivos del aislamiento acercarían más este vocablo al uso que le damos los hablantes de hoy. Por estas y otras razones, en 2020, confinamiento fue la palabra del año para la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE).
El DLE incorporó también dos nuevas palabras relacionadas con confinamiento: desconfinamiento (‘levantamiento de las medidas impuestas en un confinamiento’) y desconfinar (‘levantar las medidas de confinamiento impuestas a una población, o a parte de ella, en un territorio u otro lugar’). Según consta en la Crónica de la lengua española 2020, de la RAE, la documentación de desconfinamiento antes de la crisis de la COVID-19 es prácticamente insuficiente, por lo que los testimonios hallados datan todos de 2020.
De cuarenta y –eno se formó el sustantivo cuarentena, registrado desde 1817 (5.ª edición) en los repertorios lexicográficos académicos — como así consta en el libro Crónica de la lengua española 2020, de la RAE — con el valor de ‘aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales’.
La familia léxica de cuarentena se ha ampliado considerablemente durante la pandemia de la COVID-19. De cuarentena se derivaron tres verbos, incorporados al DLE en su última actualización: cuarentenar, cuarentenear y encuarentenar. Asimismo, en 2020, la séptima acepción de este término fue enmendada, de ahí que ahora en la versión en línea del Diccionario podemos encontrarnos el significado siguiente: ‘aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas, animales o cosas’.
Las cuarentenas, aunque designan un tiempo de 40 días, meses o años, no necesariamente tienen que ser 40, pues también se refieren al ‘aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales’. No en vano, cuarentena fue una de las palabras más buscadas en el Diccionario durante el 2020, pues, mientras algunos no tenían claro el significado del término, otros dudaban de si era apropiado referirse a una cuarentena de 14 días o a dos semanas en cuarentena, que, desde luego, son válidos y perfectamente posibles.
Dudas ortográficas
Sí, se trata de un adjetivo indefinido que significa ‘ambos’. Se emplea también como pronombre indefinido: «Entrambos primos pertenecían al clan de la más opulenta genealogía».
Según el DLE, para hacer alusión a la ‘parte de la semana que comprende normalmente el sábado y el domingo’ la expresión adecuada es fin de semana. No obstante, en el lenguaje coloquial es válido el empleo de finde como apócope de esta expresión. Asimismo, otras expresiones pluriverbales se escriben en una sola palabra: porfa (por favor), simpa (sin pagar), Juanmpa (Juan Pablo). El diccionario académico documenta, entre otros acortamientos, los siguientes: insti (instituto), boli (bolígrafo) y bici (bicicleta).
Si se trata de la locución latina via crucis (‘camino de la cruz’), sí. Tanto vía crucis como viacrucis son voces que se han adaptado, en efecto, de esta locución latina. Así se escribirán en redonda y con su tilde si se opta por la opción de las dos palabras.
Las ramas del yoga se suelen transcribir al español y pueden, bien conservar aquellas grafías que son ajenas a nuestro sistema ortográfico y, por tanto, escribirse en cursiva o entre comillas o bien realizar una adaptación y usar la redonda.
El término vaca tiene, entre otras acepciones la de ‘hembra del toro’, ‘carne de vaca o de buye, que se emplea como alimento’ y ‘cuero de la vaca después de curtido’. No debe confundirse con baca (‘portaequipajes'[‘soporte en el techo de un vehículo’]).
Halla es una forma del verbo hallar: ‘encontrar algo’. Ej.: Halla la solución de esta ecuación. Haya es del verbo haber. Ej.: Esperemos que haya pollo en la tienda. Aya es la ‘persona encargada en las casas principales de custodiar niños o jóvenes y de cuidar de su crianza y educación’, como se observa en «Lleva espejuelos el aya / De la francesa Florinda». El sustantivo masculino de aya es ayo. Por otra parte, La Haya es una famosa ciudad europea, donde radica la Corte Internacional de Justicia. Allá es un adverbio de lugar. Ej.: Allá está el libro que me gusta.
Estos homófonos tienen diferentes acepciones: haz (‘forma conjugada del verbo hacer’, como en Haz la tarea; ‘porción atada de leña o hierba’, como en En el granero solo quedaba un haz; ‘conjunto de rayos luminosos emitidos por un faro’, como en En Física estudiamos el haz de luz; ‘cara anterior de una superficie’, como en Ese objeto tiene un haz perfecto; ‘cara superior de la hoja de una planta’, como en Esa hoja tiene una haz brillante), has (‘forma conjugada del verbo auxiliar haber’. Siempre se utiliza con un participio, como en Has estudiado mucho) y as (‘naipe, baraja, que lleva el número uno; el primero de la clase’, como se observa en Ella es un as en la ortografía).
Ahí es un adverbio que se emplea con el sentido de ‘en ese lugar’, como se observa en María vive ahí; Puse los papeles ahí encima. Hay es una forma del verbo haber, expresa ‘existencia’ y se conjuga siempre en tercera persona del singular: Hay tres libros sobre la mesa. Por otra parte, ay es una interjección usada para expresar muchos y muy diversos movimientos del ánimo, y más ordinariamente aflicción o dolor: ¡Ay, qué dolor!
No. Lo adecuado es las medidas tomadas por el Estado cubano. Estado (‘forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio’, ‘conjunto de poderes y órganos de gobierno de un país soberno’) y Gobierno (‘órgano superior del poder ejecutivo de un Estado o de una comunidad política, constituido por el presidente, y los ministros o consejeros’) se escribirán con mayúscula cuando tienen las acepciones anteriores.
Según la OBLE (2014), «la u debe escribirse con diéresis cuando, precedida de g y seguida de e o de i, tiene sonido propio: cigüeña, pingüino».
Los puntos cardinales deben escribirse con minúscula (norte, sur, este y oeste), al igual que los puntos del horizonte (noroeste, sudeste), siempre que no formen parte de un nombre propio o de una expresión que así lo exija: Rumbo al norte, hemisferio sur, viento del noroeste, América del Norte, Corea del Sur o Europa del Este.
No. Lo normal es que vaya minúscula luego de los dos puntos. Ante enumeraciones de carácter explicativo. Ej.: Me gustan los dos búcaros: el amarillo y el azul.
En estructuras con cualquier elemento anticipador. Ej.: Yo quiero eso: un buen desayuno.
Sin embargo, debe ir mayúscula después de los dos puntos, por ejemplo, cuando se introducen un discurso indirecto. Ej.: Así me lo manifestó: «No voy a ir ya».
El diminutivo de día es diita, sin tilde en la i, pues una secuencia de dos vocales iguales se considera siempre un hiato. Así, por ser una palabra llana terminada en vocal, lo adecuado es aplicarle las reglas generales de acentuación. Se pronuncia [di-í-ta]. Conviene recordar que la tilde no tiene como función señalar la existencia de hiato, sino cuál de las vocales soporta el acento prosódico.Asimismo, los diminutivos Rociito, riito y tiito se escriben sin tilde. En cambio, la voz chií (plural chiíes), que también tiene la combinación -ii- lleva tilde por ser bisílaba, aguda y acabada en vocal; a diferencia de chiita que es trisílaba, llana y acabada en vocal.
Luego del paréntesis de cierre sí se puede poner punto (nada lo impide).
Aunque no existe una convención al respecto, lo recomendado es aaah, debido a que alargar las vocales representa de mejor manera la fonética de la expresión.
La expresión antigua Grecia debe escribirse con minúscula, pues los adjetivos que acompañan a un nombre propio y lo enmarcan en un período histórico no se escriben con mayúscula: la antigua Grecia, la Roma clásica, el Madrid barroco, la Roma imperial, el antiguo Perú.
Según consta en el DLE, ‘el signo de escritura o de imprenta que compone un mensaje’ es carácter y se pronuncia [karákter]. Es incorrecto usar la palabra caracter, cuya pronunciación sería ⊗[karaktér] .
Lo adecuado es díselo, estructurado por la forma imperativa del verbo decir (di) y los pronombres se y lo. En este caso es una palabra esdrújula, por lo que lleva tilde en la antepenúltima sílaba.
Lo recomendado es era moderna, en minúscula, por ser una expresión apelativa. Sin embargo, Edad Moderna y Edad Contemporánea sí se escriben con letra inicial mayúscula, como indica la Ortografía académica por ser el nombre de un período histórico.
En la OLE se explica que, en el caso de las guerras, solo es necesaria la mayúscula en los componentes de la parte específica de la expresión denominativa, no así en el sustantivo genérico guerra, que debe escribirse con minúscula inicial: la guerra de los Cien Años, la guerra de Secesión, la guerra del Golfo. Si la expresión es meramente apelativa, y no hay una etiqueta denominativa singularizadora equivalente a un nombre propio, no hay razón para la mayúscula en ninguno de sus elementos: guerra civil española, la guerra europea, las guerras púnicas.
La forma iba, del copretérito del indicativo, es una conjugación del verbo ir (‘moverse de un lugar hacia otro apartado de la persona que habla’). Por otra parte, se denomina IVA, según el DLE, al ‘impuesto indirecto sobre el consumo y la prestación de servicios empresariales o profesionales, repercutible en cada una de las fases del proceso económico’. La variante *hiba, con h, es incorrecta.
Lo adecuado es nombre(s), querido(a) amigo(a), el (los) día(s). En este caso, el paréntesis puede alternar con la barra: niño/a. La OLE puntualiza que, para introducir opciones en un texto, se encierra entre paréntesis el elemento que constituye la alternativa, sea este una palabra completa, sea uno de sus segmentos. Como se ve en los ejemplos, los paréntesis que añaden morfemas van pegados a la palabra a la que se refieren, no así los que añaden palabras completas.
Lo adecuado es nombre(s), querido(a) amigo(a), el (los) día(s). En este caso, el paréntesis puede alternar con la barra: niño/a. La OLE puntualiza que, para introducir opciones en un texto, se encierra entre paréntesis el elemento que constituye la alternativa, sea este una palabra completa, sea uno de sus segmentos. Como se ve en los ejemplos, los paréntesis que añaden morfemas van pegados a la palabra a la que se refieren, no así los que añaden palabras completas.
Según indica la Ortografía, se escriben con mayúscula inicial todos los sustantivos de los nombres propios de lugares, ya sean continentes, países, ciudades, pueblos, localidades, accidentes geográficos, igual si tienen incorporado algún artículo inicial a su nombre o son expresiones pluriverbales con adjetivos o un sustantivo genérico de carácter geográfico, solo si este realmente pertenece al nombre: La Habana, Unión Europea, Sagua la Grande. De la misma manera los accidentes geográficos acompañados de sus nombres genéricos que van en minúsculas: océano Pacífico, islas Canarias, canal de Panamá, golfo de México, mar Mediterráneo, mar Caribe, península de Yucatán, estrecho de (la) Florida.
Se prefiere arábiga antes de arábica, pues este último término ha caído en desuso.
Para referirse a las ‘ondas electromagnéticas extraordinariamente penetrantes que atraviesan ciertos cuerpos, producidas por la emisión de los electrones internos del átomo’, lo adecuado es rayos X.
De acuerdo con la OLE, los números a partir del 30 se pueden escribir tanto juntos como separados: treinta y cinco o treintaicinco (de uso minoritario, pero válido). Asimismo, conviene recordar que los números de la veintena se escribe en una sola palabra: veintiuno, veintidós, veintitrés...
Lo adecuado es huso horario, con h, pues según el DLE, esta expresión alude en geografía a ‘cada una de las partes en que queda dividida la superficie terrestre por 24 meridianos igualmente espaciados y en que suele regir convencionalmente un mismo horario’. Por otra parte, la palabra uso es una conjugación del verbo usar (‘llevar una prenda de vestir’, entre otras acepciones).
Según indica la Ortografía (2010), los paréntesis y corchetes encerrados entre tres puntos (…) […] se utilizan indistintamente, aunque es más frecuente y recomendable el uso de los corchetes, para dejar constancia de que se omite en la cita un fragmento del texto que se transcribe.
Sí, también sería apropiado decir que «La temperatura llegará hoy a -3 grados», porque los grados son negativos o son bajo cero. No es adecuado, en cambio, ⊗«Llegará a menos tres grados bajo cero».
Sí, es un uso válido. El guion se emplea para coordinar apellidos compuestos, propios de la tradición española, como Sánchez-Arjona, Díaz-Canel, Zuleta-Reales.
El Libro de estilo de la lengua española, de la RAE, explica lo siguiente: «La expresión y/o (calco del inglés and/or) se utiliza en la actualidad para hacer explícita la posibilidad de elegir entre la suma o la alternativa de dos opciones: “Se ofrecen plazas para pianistas y/o violinistas”. Puesto que la conjunción o puede expresar en español ambos valores conjuntamente, se aconseja restringir el empleo de esta fórmula a los casos en los que resulte imprescindible para evitar ambigüedades en contextos muy técnicos».
Sí, luego del signo de cierre de exclamación o interrogación lo que no se debe colocar es punto, pues ya estos signos lo tienen.
Como consta en el DPD, no es aconsejable el empleo de la fórmula y/o (calco del inglés and/or), «salvo que resulte imprescindible para evitar ambigüedades en contextos muy técnicos», pues casi siempre es innecesario su empleo, ya que la conjunción o no es excluyente. En el caso siguiente, sería admisible su uso: «Plazas para pianistas y/o violistas», para evitar ambigüedades.
Sí, es un uso válido. Se escribirá coma luego de la conjunción y, siempre que haya un inciso, como en «Fui caminando a tu casa y, antes de llegar, tomé un helado».
Sí, lo es: «Debes estudiar varias obras como, por ejemplo, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha». No debe olvidarse que la expresión por ejemplo se escribe entre comas. También es correcta la forma así por ejemplo.
Así es. La interjección que recoge el DLE para ‘indicar la risa, la burla o la incredulidad’ es ja; por lo tanto, de repetirse, lo adecuado es escribir ja, ja, ja.
No lo es en todos los casos, pues la h suena como j suave en hachís, haikú, hámster, hándicap, Hawái, Hegel, Hitler; tiende a sonar como g suave en marihuana, cacahuate, etc., y llega a sonar como la consonante y en hielo, hiedra, hierro, etc., según consta en la OLE. Tampoco es muda cuando forma con la c precedente el dígrafo ch, en voces como chusco, Chespirito.
No. En español, lo adecuado es hablar de los años cincuenta, los 50, la década del 50. El uso del apóstrofo, que lo tomamos por influencia del inglés, no es adecuado. Tampoco se debe pluralizar los cincuentas ni usar la s seguida del número, como en los 50s.
Si el adjetivo que forma el adverbio terminado en -mente lleva tilde, esta se mantiene en la palabra resultante: épicamente, periódicamente, íntegramente. Estas palabras no son llanas ni sobresdrújulas, sino dítonas, pues tienen dos fuerzas de pronunciación: Á.gil.MEN.te.
No, la Ortografia académica indica que lo apropiado es el uso de la minúscula: cubano, español, venezolano…, por tratarse de nombres comunes que denotan nacionalidad.
Los monosílabos, de ser tónicos como sol, pie y fui, no son palabras agudas, pues estas, por definición, han de tener más de una sílaba.
No hay razón lingüística para que se escriban con mayúscula, pues son nombres comunes. Así, lo adecuado es escribirlos con minúscula inicial: el danzón, el tango.
Los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las asignaturas deben ir en mayúscula; mientras que las disciplinas científicas y las diversas ramas del conocimiento se escribirán en minúscula: Nuevos avances en física nuclear o La morfología es una parte de la gramática. Solo se escribe con inicial en contextos académicos o curriculares: ¿Quién te da Botánica este año?; Mañana tenemos clases de Lengua Española.
Lo correcto es batalla de Puebla. La Ortografía indica que se escriben en mayúscula, tanto sustantivos como adjetivos, cuando se trata del nombre del acontecimiento histórico o nombres por antonomasia, no de los hechos en sí: la Primavera de Praga, la Gran Depresión. Pero, cuando se designa de forma directa al acontecimiento y no a su nombre, va en minúscula: la toma de La Bastilla, el descubrimiento de América.
Las palabras representativas que forman parte del nombre de una editorial se escriben con mayúscula, en redonda y sin comillas. En consecuencia, lo adecuado sería Editorial Pueblo y Educación, Editorial Gente Nueva.
Como consta en la Ortografía, los sustantivos genéricos y sus correspondientes adjetivos (derivados del topónimo, como ocurre con Italia -itálica) para referirse a accidentes geográficos deben escribirse en minúscula: península itálica, península ibérica…
Los nombres de teorías, leyes y principios científicos se escriben con minúscula, salvo en los nombres propios que contengan: teoría de la relatividad especial, ley de Ohm.
Se escribirán con mayúscula inicial todas las palabras representativas (normalmente sustantivos y adjetivos) que forman parte del nombre de los congresos, muestras, ferias, certámenes y festivales. Así, lo adecuado sería Festival Temático Audiovisual 60 Segundos, Muestra de Jóvenes Realizadores Cubanos.
Lo adecuado es 1000, pues los números de cuatro cifras se escriben sin puntos ni espacios. Cuando se escriben números de más de cuatro cifras, se agrupan de tres en tres, empezando por la derecha, y separando los grupos por espacios en blanco: 8 327 451. Se desaconseja el uso del punto o de la coma en estos casos: ⊗8.327.451, ⊗8,327,451.
Los puntos suspensivos se escriben siempre pegados a la palabra o el signo que los precede, y separados por un espacio de la palabra o el signo que los sigue: «Lápices, libros, libretas… había en esa institución».
Bíceps, tríceps y fórceps llevan tilde a pesar de ser llanas, porque constituyen excepciones de esta regla, debido a que terminan con el grupo consonántico. Asimismo, también llevan tilde cíborg y wéstern.
Ese símbolo recibe el nombre de diple, que es un corchete angular. Puede ser simple (>,<) o doble (< >). Tiene diversos usos técnicos en filología, informática y las matemáticas.
El signo de puntuación adecuado es la raya —, que no es lo mismo que un guion (-) ni que el signo de menos (–).
Los paréntesis ( ) y los corchetes [ ] tienen diferentes usos, aunque haya casos en los que alternan la función. Los corchetes, como explica el DPD, se emplean también «cuando dentro de un enunciado que va entre paréntesis es preciso introducir alguna precisión o nota aclaratoria: Una de las últimas novelas que publicó Galdós (algunos estudiosos consideran su obra Fortunata y Jacinta [1886-87] la mejor novela española del siglo XIX) fue El caballero encantado (1909)».
Lo locución preposicional adecuada es a partir, formada por la preposición a + el verbo partir. Esta locución denota un punto de partida de algo, por lo que va seguida de la preposición de. Ej.: «A partir de hoy ya lo sabes».
Formado a partir de co– y morbilidad, este término, en medicina, alude a la ‘coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo, generalmente relacionadas’. Puesto que el sustantivo femenino comorbilidad se ha venido empleando también en contextos diferentes de la pandemia, recordamos que lo apropiado es escribirlo en una sola palabra, sin guion ni espacio intermedios; de ahí que no resulten adecuadas las formas co-morbilidad ni co morbilidad. Su plural es regular, por tanto, se forma agregándole -es: comorbilidades.
El Diccionario de términos médicos, de la Real Academia Nacional de Medicina de España, indica que comorbilidad proviene del inglés comorbidity y que se usa con dos significados: ‘presencia en un mismo sujeto de dos o más enfermedades de etiopatogenia y fisiopatología distintas que pueden interferir entre sí en el diagnóstico, pronóstico y respuesta al tratamiento’ y ‘coexistencia temporal en el mismo individuo de un trastorno inducido por el consumo de una sustancia psicoactiva y de un trastorno psiquiátrico’.
Tanto medio ambiente como medioambiente son grafías válidas, ambas documentadas en el DLE con el sentido de ‘conjunto de circunstancias o condiciones exteriores a un ser vivo que influyen en su desarrollo y en sus actividades’. Como señala el DPD, la grafía preferida es medioambiente, puesto que el primer elemento de esta palabra suele hacerse átono, dando lugar a que los dos vocablos se pronuncien como uno solo. El adjetivo derivado es medioambiental (‘perteneciente o relativo al medio ambiente‘).
Nah es una interjección negativa, deformación coloquial de no con matiz de desdén. Por otra parte, se documenta na, apócope de nada y se utiliza también como negación.
No es necesario el uso de la mayúscula, salvo, obviamente, que la palabra luego del paréntesis de apertura así lo requiera.
La OLE indica que, cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la vez, pueden combinarse ambos signos, abriendo con el de exclamación y cerrando con el de interrogación, o viceversa: «¡Cómo te has atrevido a hacer eso?» / «¿Cómo te has atrevido a hacer eso!». Otra posibilidad es abrir y cerrar con los dos signos a la vez: ¿¡Qué estás diciendo!? / «¡¿Qué estás diciendo?!»